Para evitar que reincidan, las personas deben someterse a tratamiento para rehabilitarse. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde que se implementó la llamada justicia terapéutica en Durango, hace cinco años, se han graduado 35 personas del programa de rehabilitación y reinserción social que se contempla como alternativa para personas sometidas a un proceso penal por delitos no graves.
De acuerdo a la estadística preliminar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, durante el año 2019 se turnaron tres casos al Tribunal de Tratamiento de Adicciones correspondientes a los meses de marzo, junio y agosto, todos por el delito de robo. Se les impuso un tiempo de tratamiento entre seis y ocho meses.
Fue en el año 2014 cuando el gobierno federal implementó un programa piloto en diversas entidades del país, entre ellos Durango, cuando inició este nuevo mecanismo de atención a personas sometidas a un proceso penal.
Esto debido a que se considera necesario atender los problemas de adicción ya que en la mayoría de los delitos relacionados con el robo en sus diferentes modalidades así como la violencia familiar, existe el consumo de drogas.
Recientemente, con el objetivo de lograr una exitosa reinserción de menores de edad que han cometido un delito no grave, el Poder Judicial del Estado firmó un convenio con la Secretaría de Salud (SSD) para fortalecer el programa.
El Juez Sexto de Control, Ricardo Castro Romero, responsable del programa de Justicia Terapéutica en Durango, resaltó la necesidad de socializar entre los duranguenses la importancia de atender los problemas de adicción.
El programa permite a una persona que ha cometido un delito no grave y que se acredite que este hecho está vinculado con el abuso de alguna sustancia, se someta a un tratamiento contra las adicciones en lugar de ir a la cárcel.
