'Llamamos a las partes a reanudar cuanto antes las negociaciones para consensuar y suscribir un acuerdo de paz', dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Cancillería rusa. (ARCHIVO)
Rusia llamó este jueves a una pronta reanudación de las conversaciones entre Estados Unidos y el movimiento Talibán, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, cancelara una reunión secreta con el presidente afgano y líderes del grupo insurgente.
"Llamamos a las partes a reanudar cuanto antes las negociaciones para consensuar y suscribir un acuerdo de paz", dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La diplomática confió en que la "pausa" surgida tras la decisión de Trump de "suspender los contactos" con los talibanes no afectará los esfuerzos y "avances significativos" en las negociaciones de paz que habían sido alcanzados hasta ahora.
En este sentido, afirmó que Moscú "saluda la declaración de los talibanes sobre su disposición de continuar el diálogo con Washington".
A la vez, subrayó que una paz duradera en el país asiático pasa de forma "indispensable" por una retirada completa de las fuerzas extranjeras de ese país.
Trump canceló la semana pasada una reunión con altos mandos talibanes y el presidente afgano, Ashraf Ghani, en suelo estadounidense.
"Sin que casi nadie lo supiera, los principales líderes talibán y, por separado, el presidente de Afganistán, iban a reunirse conmigo en secreto este domingo en Camp David", escribió Trump en Twitter, y explicó que había tomado la decisión de cancelar la cita después de que los insurgentes admitieran la autoría de un atentado en Kabul que el pasado jueves acabó con la vida de 12 personas, entre ellas un soldado estadounidense.
Washington y los talibanes mantuvieron nueve rondas de negociación en Catar y recientemente se hizo público un borrador de acuerdo que preveía la retirada en 135 días de 5,000 soldados estadounidenses desplegados en Afganistán.
Esta retirada parcial dejaría el contingente estadounidense en Afganistán en un nivel muy similar al que tenía al llegar Trump al poder en 2017, cuando había unos 8,400 soldados en el país.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Estados Unidos mantiene un contingente en el marco de la nueva misión aliada de asesoramiento a las tropas afganas y otro en tareas "antiterroristas".
