Me habría gustado conocer a Enrique Tierno Galván.
Tuvo el privilegio de ser alcalde de una bellísima ciudad: Madrid. A él se debieron obras que cambiaron el rostro de la capital española. Con eso le dio un extraordinario impulso social y cultural. Los madrileños hicieron de él una figura amada. Hasta estos días se le recuerda con afecto. En Madrid hay un parque con su nombre y su estatua.
A más de ser un político fuera de serie Tierno Galván fue un escritor brillante, autor de numerosas obras de gran profundidad y elegante estilo literario.
Su aspecto lo hacía parecer mayor de lo que era. Andaba apenas por los 40 años y ya le decían "el viejo profesor". Sin embargo mantuvo siempre un aire juvenil. Cuando fue reelecto como alcalde dijo:
-Hemos ganado los jóvenes.
Y tenía 64 años.
Me habría gustado conocer a Enrique Tierno Galván.
Sabía que la juventud no se lleva en el rostro.
Se lleva en el corazón.
¡Hasta mañana!...