Es necesario afrontar los retos para mantener una alta cobertura de vacunación en la población. (ARCHIVO)
La aplicación disciplinada de vacunas a lo largo de los últimos 20 años, garantizó la disminución hasta en 99 por ciento de problemas de salud como la poliomielitis, lo que revela su efectividad.
El jefe del Departamento de Infectología del Hospital Infantil de México "Federico Gómez", Sarbelio Moreno, aseguró lo anterior al participar en el Taller de Prensa sobre vacunas, para despejar mitos sobre la aplicación de antígenos.
El especialista destacó que los problemas del resurgimiento de algunos padecimientos se han generado principalmente por gente anti-vacunas y que se niegan a vacunar a sus hijos, por lo que al viajar contraen enfermedades con facilidad.
Esto, agregó, ha propiciado una serie de mitos que argumentan que están resurgiendo padecimientos debido a la globalización, que ha facilitado que la gente viaje con mas facilidad por el mundo, cuando en realidad son quienes no se vacunan los que se convierten en los nuevos focos de brotes epidémicos.
Es por ello que debe prevalecer una cultura de vacunación en niños y adultos, quienes deben reforzar sus dosis para garantizar que no se conviertan en los focos que trasmitan enfermedades a menores de edad.
Asimismo, advirtió que no se debe bajar la guardia, ya que muchos consideran que “a ellos nunca les va a pasar nada”, cuando es esa actitud la que favorece que tarde o temprano uno termine por adquirir una enfermedad que bien hubiera podido haberse prevenido con una vacuna.
Reconoció que la erradicación de enfermedades como viruela, poliomielitis o sarampión han sido posibles por campañas rigurosas e intensivas de vacunación, y que han prevalecido con esquemas de continuidad disciplinada para garantizar que estos padecimientos se presenten.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud estima que 1.5 millones de niños menores de cinco años, mueren cada año por enfermedades prevenibles, por lo que es necesario afrontar los retos para mantener una alta cobertura de vacunación en la población.
Admitió que como cualquier otro fármaco, las vacunas no están exentas de efectos adversos, sin embargo, sus beneficios son mayores que si uno optara por no vacunarse.
En ese sentido, explicó que existen vacunas con una efectividad del 99 por ciento que garantizan que uno no se va a enfermar, como la de poliomielitis o varicela.
Sin embargo, existen vacunas como la de influenza, que tiene una efectividad del 30 al 70 por ciento de efectividad y que en ocasiones si propiciaría que una persona presente síntomas de influenza leves, pero no tan graves que deriven en hospitalización y muerte.
Es por ello que advirtió que lejos de pensar “no me vacuno porque de todas formas me enfermo”, uno debe visualizar que esta medida evita tener cuadros severos de enfermedades.
