Sin filtro

¿Cuántas veces al día nos concentramos en nuestra respiración? Es muy probable que sean escasas, ya que nuestro cuerpo inhala y exhala aire todo el tiempo de forma involuntaria, pero quizás deberíamos prestar mayor atención, ya que respirar es la acción más importante de todo organismo para mantener la vida, y también nuestra salud.

La respiración normal involucra la utilización adecuada del tracto nasal y nasofaríngeo. En situaciones de normalidad los seres humanos respiramos fundamentalmente por la nariz, aunque se considera fisiológico respirar parcialmente por la boca en situaciones específicas por cortos periodos de tiempo. Cuando nos resfriamos, por ejemplo, o realizamos alguna actividad física, nuestro cuerpo expresa cambios evidentes en la respiración. En dichas situaciones solamente es importante asear nuestra nariz y tratar de mantener el control de la inhalación y exhalación a un ritmo constante, ya que debido a que las fosas nasales se obstruyen por la mucosidad o hay una descoordinación en el ritmo de la respiración, instintivamente nuestro sistema respiratorio buscará inhalar el mayor oxigeno posible de manera oral.

Puedes estar respirando mal

Si en vez de respirar siempre por la nariz respiramos por la boca de manera inconsciente y permanente, es necesario acudir al doctor, ya que las consecuencias que pueden enfrentarse son complejas. En algunos casos, la inhalación a través de la boca no sucede continuamente, sino que se manifiesta solo al dormir o al hablar, pero también es preocupante y debe tratarse con un especialista.

Aunque la respiración nasal es la manera correcta de proporcionar oxígeno a los tejidos de nuestro cuerpo, hay diversos factores que influyen en la práctica de la inhalación bucal constante, por ejemplo puede ser un cuadro alérgico, infeccioso-inflamatorio, una malformación en el recorrido de la vía aérea superior como la desviación del tabique o hipertrofia de cornete. Sea cual sea la causa, no debe dejarse para otro día su tratamiento.

Estas son algunas claves que pueden ayudar a detectar si algo va mal con nuestra forma de respirar:

*Respirar por la boca con demasiada frecuencia e incluso mantener la lengua fuera o entre los dientes.

*Ojeras y ojos cansados.

*Dormir con la boca abierta.

*Comer con la boca abierta.

*Voz gangosa

*Labios secos y agrietados

*Otitis frecuentes

¿Qué sucede en nuestro organismo?

No olvidemos que cada parte de nuestro cuerpo tiene asignada una o varias acciones que permiten que el organismo funcione de manera correcta. Todas nuestras características generales se encuentran en un sitio específico porque están diseñadas para nuestra supervivencia. Siguiendo esta lógica, la nariz es la encargada de templar la temperatura del aire y filtrar las partículas antes de que este llegue a nuestros pulmones, -la boca no-. De hecho ningún otro órgano puede desempeñar esta labor de manera más completa y eficaz.

A continuación, presentamos algunos puntos importantes de la respiración nasal:

-Al inhalar por la nariz el aire se expande a todos los rincones de nuestros pulmones y los llena por completo. Al respirar por la boca el aire se queda solo en la parte superior. Nos oxigenamos mejor y eso repercute en nuestra relajación.

-El vello y las mucosas de las fosas nasales limpian el aire y encapsulan las partículas de polvo. Si hay muchas partículas se crea mucha mucosidad para atraparlas o simplemente se estornuda. Los vellos además poseen anticuerpos que ayudan a eliminar los gérmenes que pueden afectarnos.

-Respirando por la nariz regulas la humedad y la temperatura del aire antes de que entre en los pulmones. Esto ayuda a evitar la resequedad y los perjuicios que provoca el aire muy frío.

-Al respirar por la nariz mantienes el equilibrio entre oxígeno y el dióxido de carbono en sangre. La respiración bucal, hace más difícil el intercambio gaseoso que se lleva a cabo en los pulmones. 

-La respiración nasal nocturna permite la oxigenación total de nuestro cuerpo y eso beneficia a nuestro descanso. La apnea del sueño se produce precisamente cuando al dormir, y debido a la relajación del paladar, respiramos por la boca.

-Con la respiración nasal se activan los nervios olfativos y con ello las funciones cerebrales.