Cultura

El poder de la palabra escrita

El escritor Juan Domingo Argüelles reflexiona sobre la lectura y el libro

Invitado. El escritor Juan Domingo Argüelles visita la Feria Internacional del Libro de Coahuila.

Invitado. El escritor Juan Domingo Argüelles visita la Feria Internacional del Libro de Coahuila.

YOHAN URIBE

El poeta mexicano Margarito Cuéllar, definió en un artículo para la Revista Siglo Nuevo, al escritor mexicano Juan Domingo Argüelles, como uno de los "pocos poetas en México que pueden darse el lujo de ser, además de cultivadores de su cosecha poética, grandes lectores y además promotores de la lectura".

Y es que con solo escuchar al autor de "Las malas lenguas", uno identifica a un seductor de la palabra. Divertido, ameno, soñador y con una capacidad discursiva admirable, el escritor compartió algunas reflexiones sobre la lengua y la lectura con El Siglo de Torreón.

Nunca antes había sido tan necesario hablar de las malas lenguas...

Con mayor razón es necesario hablar del idioma. Por una razón muy simple. Cada vez más el idioma tiene a deformarse en la redes sociales y el internet. Pero justamente porque el idioma de internet, es un código común, entonces basta con que uno tenga el mismo código para entenderse con los demás.

Y dado que los internautas tienen perfectamente claro lo que significa, aveces no necesariamente estamos hablando de una conjunción que sirve para remplazar un "que" por una "k" o una "q", sino que incluso ya hay expresiones, locuciones muy amplias de cuatro o cinco palabras que se pueden abreviar en cuatro letras.

¿Estamos frente a una tendencia o un problema?

El grave problema que enfrentamos con el idioma, es que estos códigos han hecho que la gente deje de comprender y de utilizar el idioma de una forma adecuada, y cuando se enfrenta a un libro, por ejemplo en la lectura, no comprende del todo.

Se encuentran con un problema de enorme dificultad porque en una página puede encontrar diez palabras que no reconoce, y eso ha afectado mucho la comprensión de la lectura, y eso hace que quien lee un libro y no lo comprende, se aburra y lo deje, o haga el ejercicio como si estuviera leyendo pero comprendiendo el 30 por ciento del libro.

¿Puede ser la lectura una vacuna para delimitar estos nuevos códigos de comunicación?

Lo que pasa es que yo creo que la costumbre, el habito, se acaba imponiendo por sobre el buen deseo de que esta forma de escribir la uses dentro de una cofradía, y luego salgas al ámbito general para expresarte de otro modo.

El problema esta, en que si los españoles dicen de una manera coloquial, sube arriba, baja abajo, sal afuera; esto acaba de imponerse como una especie de ADN en tu forma de expresarte, claro que cuando escribes lo escribes y ya no puedes apartarte de esa forma de expresión que se establece dentro de ti, no creo que sea tan simple cambiar de canal y decir ahora estoy en otro ámbito y ahora escribo de otra

¿Costumbre que se impone a la norma?

La mayor parte de las personas llega a comprenderse solo de la manera en que están en empatía, y para un lector hay una falta de empatía en lo que esta leyendo porque no lo están comprendiendo, es un reto que nos trajeron los nuevos formatos de comunicación, el teléfono, la tabletas y las redes sociales.

¿Es más grave para las nuevas generaciones que para los que no somos nativos digitales?

No, yo creo que el problema esta en que también queremos resolver una parte de la educación desde esos instrumentos, nos parece que ya no es necesario lo otro, el mismo libro físico, lo cual además es absurdo, porque a estas alturas según los pronósticos que habían, hace un par de años, habría tenido que desaparecer el libro físico.

La predicción era que los dispositivos digitales acabarían con el libro físico, y esto no es cierto, la gente que esta leyendo, está leyendo en libro físico y la mayor parte de los que consumen libro digital, lo hacen desde el punto de vista académico, pero básicamente por un problema de distribución o traducción, lo digital desde un principio debió plantearse como la potencialización del libro, del idioma, de la cultura, y no como una herramienta de sustitución.

Aunque el libro sigue siendo vigente...

El libro impreso parece hoy, una tecnología rebasada, pero en realidad no es así, tiene tanto valor el libro cuando era un rollo, que cuando es ahora el libro impreso a partir de la imprenta de Gutenberg, como también el libro digital, sigue siendo libro, el contenido es el mismo.

Lo grave es pensar que tenemos que simplificar el libro al extremo de que ya no diga nada para complacer a los usuarios de estas herramientas.

El lenguaje per se, es divertido ¿por qué la imagen formal que le ha hecho tanto daño?

Yo llego a la siguiente conclusión, cuando escribí el libro "Las malas lenguas", lo que me propuse es que tuviera algo de amenidad, porque dije: este tema, por su aridez, o la idea que tiene la gente de que es árido, iba hacer que no lo leyeran. Uno puede decir las cosas de manera amena, con cierto animo, para que la cultura no sea esa cosa impostada, rígida, y solemne que todos ubican.

De por si tengo el tipo del escritor de lentes, con barba, cegatón, nada atractivo para una generación que esta en internet y que sus modelos son otros, entonces era un poco decir que se pueden divertir leyendo el libro y además aprender, eso es lo que tendríamos que hacer, entender que la cultura no es una cosa rígida y solemne siempre, sino que la mayor parte de los libros que han sobrevivido en la historia, lo han hecho porque tienen algo de humor, nos hacen reír, nos divierten, incluso las tragedias.

¿Y dónde dejamos a los medios de comunicación que dejaron de promover lectura y literatura?

Yo creo que el problema es que los medios en lugar de comprender que tenían que adecuarse a una época, en la que se estaba desprestigiando cada vez más la lectura del libro impreso, en lugar de hacerlo con algún grado de imaginación, con algún grado de fantasía para no perder lectores, acabaron adecuando los impresos a las pantallas, y luego, copiando exactamente lo que estaba en las pantallas en el impreso.

Ahora es un foto grande, tres balazos, un sumario y una tabla y ya, está dicho todo, lo demás es una nota pequeña, ahora dicen no traigas entrevistas de cuatro o cinco páginas porque no las vamos a publicar, la gente no las lee. En realidad son los culpables, porque estamos fomentando la pereza del lector.

La pereza del lector existe porque no siempre le van a entregar algo ameno, agradable, el lector se tiene que esforzar para entrar en un mundo. Para eso se tiene que tener disposición y la mayor parte de las personas no quieren dar ni tiempo ni disposición, no la tienen. Se necesita tener un grado de empatía con lo que estas leyendo. Hace falta escribir más, hacer más historias, más crónicas, dejar de pensar que todo es multimedia.

¿Considera malas las fusiones que trajo el internet?

Un medio escrito que quiere hacer televisión o radio, lo que esta haciendo es socavando desde el propio medio, su vocación; y está formando una audiencia para que vea y escuche a los que hacen televisión y radio, se debe dar prioridad a la palabra escrita, es como si te dieran el Titanic para que lo lleves a buen puerto y lo hundes a propósito, me parece absurdo; yo me estoy dirigiendo en mis libros a los lectores porque confió que aun hay público para el impreso.

Lo único que trato de hacer, es que ese público necesita ciertas formas de lenguaje, y trato de mejorar y adecuarme.

¿Se debe promover la lectura, de lo que sea en los jóvenes?

Yo creo que se debe respetar la lectura de los jóvenes aunque nos parezca que lo que leen no tiene mucha profundidad, dejémoslos leer esos libros, no pasa nada, lo único que va a pasar es que algunos se queden en esos libros, pero otros van a pasar a libros más exigentes.

Yo estoy seguro que eso ha ocurrido con muchas personas, si yo comencé leyendo cómic, y llegué a Kant, a Cervantes, a Dante, por qué los otros muchachos que están empezando no van a llegar a otras cosas más exigentes. Es un problema también de desprestigio que hemos hecho de la lectura que hacen los jóvenes, debemos ayudarlos a que entiendan que la lectura tiene distintos niveles, y esos básicos les va a servir para llegar a otros complejos.

Hombre de letras

Juan Domingo Argüelles nació en Chetumal, Quintana Roo. Realizó estudios de Letras Hispánicas en la UNAM.

Es ensayista, crítico literario y editor. Dirige IBERO.

Revista de la Universidad Iberoamericana y es columnista en diversas publicaciones periódicas. Con Océano ha publicado Ustedes que leen, Antimanual para lectores y promotores del libro y la lectura, La letra muerta, Escribir y leer con los niños, los adolescentes y los jóvenes, e Historias de lecturas y lectores. También es responsable de los libros antológicos Dos siglos de poesía mexicana, Antología general de la poesía mexicana.

De la época prehispánica a nuestros días (2012), Poesía del México actual. De la segunda mitad del Siglo XX a nuestros días y Breve antología de poesía mexicana impúdica, procaz, satírica y burlesca

Reconocido

El escritor mexicano también ha recibido premios como:

=> El Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta.

=> Premio de Ensayo Ramón López Velarde.

=> Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen.

=> Premio Nacional de Poesía Aguascalientes.

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