Foto: imore.com
En la Biblioteca Pública de Nueva York se propusieron diseñar contenidos para Instagram enfocados a seducir a los usuarios no con las imágenes sino con las palabras de algunas historias imperecederas.
Hacer que la gente lea literatura en estos días de celulares inteligentes es uno de los retos de instituciones culturales con presencia en el ciberespacio y de plataformas virtuales inauguradas con ese fin.
No basta con los archivos electrónicos en formato pdf o con los libros electrónicos. El fomento a la lectura sigue innovando, generando herramientas para atraer la atención sobre la escritura con intención estética.
Un terreno particularmente fértil por estos días es el de las redes sociales. En ellas se dan cita lectores que forman comunidades, intercambian recomendaciones, comentan obras e inician interacciones desde la inmediatez promoviendo experiencias más duraderas y significativas.
Las instituciones culturales requieren de estrategias acordes a estos tiempos de conectividad. Con eso en mente, en la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL por sus siglas en inglés) se propusieron diseñar contenidos para Instagram enfocados a seducir a los usuarios no con las imágenes sino con las palabras de algunas historias imperecederas.
LO QUE SE CUENTA
En la NYPL exponen que muchos cibernautas ven historias (las InstaStories) de cientos de cuentas cada día, todas ellas muy variadas. ¿Qué se consume en esa plataforma? Selfis, las fotos o el video del bebé de unos amigos o del perro que hace alguna acrobacia, momentos de las vacaciones y demás, pero ¿dónde está lo que se cuenta?
Para responder a esa pregunta la institución neoyorquina ideó las InstaNovels o títulos de literatura en Instagram que estarán disponibles en su cuenta en esa red social dentro de una suerte de sección llamada InstaNovels.
Biblioteca Pública de Nueva York. Foto: EFE
La meta es reunir varios textos virtuales con una presentación muy cuidada. En la parte inferior derecha de la pantalla, las Insta Novels dejarán un hueco en el texto para poder presionar la pantalla de manera que no se pase a la siguiente historia.
Como estos contenidos se borran luego de 24 horas, la NYPL las dejará guardadas entre las publicaciones destacadas. Así, cualquier usuario podrá leerlos desde su celular. Además de texto, las stories incluirán dibujos y animaciones realizados por creadores visuales.
El primer libro que se subió, en capítulos, es Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll. Los siguientes elementos en el catálogo serán El tapiz amarillo, un cuento de la estadounidense Charlotte Perkins Gilman y La metamorfosis de Franz Kafka. Se pretende que los cibernautas se conviertan en seguidores de la cuenta y comiencen a leer.
Las aventuras de Alicia en esta plataforma virtual fueron ilustradas por Magoz. En los próximos títulos los colaboradores del concepto visual serán los ilustradores Buck y César Pelizer de forma respectiva. Para echar a andar esta iniciativa la biblioteca hizo una alianza con la agencia de mercadotecnia Mother New York.
El primer paso es ir a la cuenta de Instagram @nypl; luego se da clic en Parte 1 de Alicia... en la sección de historias destacadas, justo debajo de la descripción del usuario.
El pulgar se coloca en la parte baja de la pantalla para mantener activa la página y sólo se retira para ir avanzando en la lectura.
Cuando más obras sean agregadas a la sección de destacadas la cuenta se convertirá en una estantería digital y en un intento más nutrido por promover la literatura a través de una de las plataformas que más distracción generan hoy día.
Los tres títulos y otros clásicos están disponibles en SimplyE, la aplicación de la NYPL para leer que puede descargarse de App Store o Google Play.
UN CLÁSICO
En Internet, la cuestión es consolidarse o desaparecer ya sea porque se abandone el proyecto o porque éste se pierda en la mar de contenidos disponibles.
A propósito del universo lector, las descargas de libros o la lectura en línea también generan este tipo de dinámicas.
Foto: Wattpad
Junto a novedades como las InstaNovels están opciones que acumulan unos pocos años en línea, pero toda una historia en términos de tiempo digital. Es el caso, por ejemplo, de Wattpad.
En la red han sabido abrirse camino no sólo escritores profesionales, también aficionados. Esta plataforma es, desde noviembre de 2006, una referencia a la hora de publicar obras y conocer los escritos de otros creadores.
Para cerrar la década, este punto de encuentro de lectores y escritores presumía más de 5 millones de descargas en su haber. Hoy día, su comunidad está conformada por más de 65 millones de personas. Tienen su base en Toronto, Canadá, pero sus contenidos trascienden fronteras y lenguajes. Cuando aseguran ofrecer materiales que no podrás encontrar en ningún otro sitio, dicen la verdad
En Wattpad los participantes crean y publican artículos, relatos y poemas. En otra faceta comentan y votan los textos de otros.
La plataforma está disponible en 26 lenguas y da acceso a millares de libros, muchos de ellos aún en proceso, de modo que los lectores pueden opinar acerca de prácticamente cada uno de los párrafos que se van agregando.
La plataforma divide los textos en más de una veintena de géneros: acción, clásicos, aventura, fantasía, historia corta, novela histórica, juvenil, poesía, romance, terror y más.
Además, explican sus administradores, si un usuario no encuentra exactamente lo que está buscando, tienes el poder de crearlo él mismo.
“El portal toma todo lo que te gusta sobre contar historias y lo convierte en una experiencia social. El resultado es una aventura del proceso creativo y de descubrimiento”, aseguran sus creadores canadienses.
ALTERNATIVA
Es como Wattpad, es decir, una red social, se llama Anobii y en ella “puedes compartir tu pasión por la lectura”.
Foto: Anobii
Su catálogo abarca más de 100 mil libros que ofrece al visitante, así como la opción de recibir consejos personalizados o entablar relación con otros usuarios con gusto por la lectura.
En esta página ponen un mayor énfasis en sumarse a alguno de los grupos ya existentes o crear uno nuevo. Estos foros son para conversar a propósito de temas específicos: hay uno enfocado a comentar libros escritos originalmente en castellano, y otro de retos en el cual se ponen desafíos para terminar de leer determinada cantidad de libros en cierto tiempo.
Otra opción que promueven de entrada es la de Streaming, que presenta las actividades de los usuarios de la página y las contribuciones que realizan como “una forma excelente para descubrir nuevos libros”. En esa sección se muestra al cibernauta que “Valeria ha añadido a su librería La montaña mágica de Thomas Mann” o que Sonietta ha otorgado cuatro de cinco estrellas posibles a El vagabundo de las estrellas de Jack London.
Anobii se define como una red social vertical y como la fuente de información más amplia sobre productos editoriales en Italia. También es un sitio para intercambiar opiniones con otros lectores, leer reseñas (concentra más de 2.5 millones de ellas) y conocer opiniones sobre títulos de interés.
Todo el contenido de esta red se puede consultar sin necesidad de registrarse. Sí es necesario abrir una cuenta para acceder a opciones como crear una estantería propia, escribir un comentario sobre nuestras lecturas o participar de una conversación.
La tarea de reseñar un libro en Anobbi ofrece recursos como asociar el volumen, y su contenido, con alguna música o con imágenes que le vienen bien al texto. El usuario también puede tomar notas y destacar citas. En la plataforma describen la experiencia como “no sólo expresar lo que pensaste, sentiste y subrayaste sino llevarlo más allá”. Esto significa que las contribuciones de los usuarios son públicas y pueden ser leídas por todos los anobianos.
