Crónica fotográfica del Primer Torreón
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
La crónica visual de 1917 no se presta a ninguna duda o especulación: ¿Son visibles tres muros de piedra, perfectamente delineados y construidos, que recorren decenas de metros formando un polígono irregular? ¿Son visibles también, adosados al muro frontal, otros tres muros y todos juntos forman un cuadro pequeño? ¿Dentro de ese cuadro sobresale una torre, que incluso proyecta su sombra sobre el muro de la izquierda? ¿Aparte de Leonardo Zuloaga, propietario de todas estas tierras, a quién más le hubiera interesado invertir sus recursos en levantar muros y una torre donde no había nada?
Incluso Eduardo Guerra (Historia de Torreón, edición del Ayuntamiento de Torreón, 1996) rebate con énfasis a dos historiadores (p. 73), cuyo argumento afirmaba que tal torre fue levantada por habitantes de Matamoros, quienes se establecerían […] "en la falda Norte del cerro de la Cruz" luego de las facilidades otorgadas tras un decreto expedido en 1864. Pero si se desplazan de Matamoros hacia acá, ¿es porque son acaudalados y cuentan con tiempo y recursos abundantes para construir esos muros y el torreón? ¿Y quién va a establecer una población en un espacio tan breve, en medio de dos cerros? Por supuesto que en este punto específico don Eduardo tiene razón, mas no cuando sitúa el torreón original frente a las compuertas del Coyote.
Tomé esta foto el 27 de julio anterior. Aparece la barda original de piedra, que sigue en pie desde 1850. Es notorio que la coronación o remate presenta un desnivel (en medio de la foto), pues la hilada superior se agregó para añadirle alzada. ¿Y acabándola de construir, para qué se aumentó la altura de la barda? Sin duda, para lo que puntualiza Aguirre en la página 1 de su libro: Para reforzar la defensa de los peones de Zuloaga que edificaban una presa sobre el Nazas, quienes desde el torreón repelían […] "las continuas irrupciones que hacían los salvajes por aquellos desiertos".Tomé esta foto el 27 de julio anterior. Aparece la barda original de piedra, que sigue en pie desde 1850. Es notorio que la coronación o remate presenta un desnivel (en medio de la foto), pues la hilada superior se agregó para añadirle alzada. ¿Y acabándola de construir, para qué se aumentó la altura de la barda? Sin duda, para lo que puntualiza Aguirre en la página 1 de su libro: Para reforzar la defensa de los peones de Zuloaga que edificaban una presa sobre el Nazas, quienes desde el torreón repelían […] "las continuas irrupciones que hacían los salvajes por aquellos desiertos".
Además, los aproximadamente 13 metros lineales de tal agregado exterior, también se distinguen en la foto de 1917. Los otros tres muros interiores, que sumados a este muro rematado componían el cuadro donde se hallaba el torreón original, ya no existen. Adentro, adjuntos a esta pared que observamos, sólo permanecen los cimientos de la torre, y son, según testimonio de empleados del Panteón Municipal, de más de un metro de profundidad. Asimismo, resulta claro que la sección de block, observable a la derecha, vino a suplir la tapia de adobe levantada probablemente en 1906, luego de que autoridades de la Villa destinaron todo ese espacio para ubicar el Panteón Municipal.
Si la sólida tapia de piedra (frente a la cual caminan a diario muchas personas), y los cimientos del torreón construidos por Pedro Santa Cruz en 1850 continúan muy firmes, no es creíble suponer que el torreón primitivo se haya desmoronado solo, derribado por una de nuestras frecuentes tolvaneras.
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