(Segunda y última parte)
Otro de los muchos atractivos que visité en mi primera visita fue la Laguna del Carpintero, que se encuentra ubicada en el corazón de la ciudad, la cual está rodeada de manglares. La laguna tiene conexión mediante el Canal de la Cortadura con el Río Pánuco y posee una profundidad máxima de 16 metros, en cual hay una gran diversidad de fauna, entre los que pudimos observar cocodrilos e iguanas, y se comenta que es un destino migratorio de aves migratorias y sobre todo rodeado de una gran flora propia de las costas. Se trata de un espacio de aproximadamente 150 hectáreas en las que se incluye el medio acuático estuarino y terrestre, situado en pleno corazón de la ciudad, y a pesar de estar sometida a una constante presión urbana, posee una gran variedad de fauna y flora, entre ellos, un buen número de cocodrilos que sobrepasa las cien iguanas y ser visitado por un buen número de aves migratorias de los Estados Unidos y Canadá.
Todo esto y mucho más que llegamos a conocer en un recorrido en los tranvías turísticos que ofrecen viajes por más de dos horas y que nos llevan a lugares que vale la pena conocer y que tendría nuevamente la oportunidad si planeaba mi viaje, en primer lugar, a conocer el Logos Hope en su estancia en este puerto.
El Logos Hope se trata de la mayor biblioteca flotante del mundo, y desde el 2009, ha recorrido para acercar los más famosos puertos de Africa, América, Europa y Asia, beneficiando a más de 46 millones de personas acercando la cultura y a la vez es una especie de universidad flotante y centro cultural que distribuye el conocimiento, la cultura y la paz entre generaciones de jóvenes de todo el mundo. Este barco, que posee esa gran biblioteca flotante, se dedica a visitar puertos por todos los mares. Su biblioteca cuenta con más de medio millón de libros con diferentes temáticas y también los venden a precios módicos. Pero no se trata de un simple barco librería/biblioteca, sino de un buque humanitario, que intenta divulgar la solidaridad y la esperanza entre muchos países del mundo.
La tripulación del "Logos Hope" está formada por una comunidad internacional de más de 60 nacionalidades, todos ellos viven y trabajan a bordo del barco de una forma voluntaria y sin percibir ninguna retribución monetaria, lo cual les brinda una fuerte y enriquecedora visión intelectual. Por lo general, ellos permanecen en el barco por un período de dos años, algunos son jóvenes solteros, otros son matrimonios jóvenes o matrimonios de jubilados y en algunos casos son familias completas. Destaca en ellos la entrega al trabajo voluntario y desinteresado. Todos ellos desarrollan una labor específica en el barco, algunos como tripulantes y otros como ingenieros, médicos, enfermeros, profesores, mecánicos, dentistas, cocineros, administrativos, electricistas, carpinteros, etc., etc. A pesar de ser un trabajo duro y estar alejados de su patria y sus familiares, se puede ver en ellos el brillo de sus rostros por la alegría, gozo y satisfacción del sentido que tiene la vida, una experiencia que sin duda renueva la fe en la humanidad.
Por fortuna para los mexicanos, la librería flotante zarpó en enero pasado de Cartagena de las Indias, Colombia, para comenzar su gira por Latinoamérica, y lo mejor de todo es que hará escala en México a finales de marzo. El puerto de Veracruz será el primer lugar en el que los lectores podrán disfrutar de esta embarcación donde se ofrecerán talleres y más de cinco mil libros a precios accesibles.
Mi visita a este barco-biblioteca sobrepasó todas mis expectativas los pasados días 16, 17 y 18 de junio. Me dio mucho gusto ver las interminables filas de personas de todas las edades, que pacientemente esperamos hasta más de dos horas para entrar al mismo. En lo que pudiéramos considerar el primer piso, se encontraba la surtida biblioteca, que permanecía abarrotada por todos los asistentes que queríamos hacernos de algunos libros dado lo económico de los mismos. Lamentablemente, dada la gran cantidad de visitantes y lo ocupado de cada uno de los voluntarios, no fue posible charlar con ellos y que nos trasmitieran sus impresiones de estar viviendo esa gran experiencia. Puedo decir que fui un "suertudo" por formar parte de un grupo de siete personas, que guiados por uno de los voluntarios, realizamos un recorrido por distintas partes del gran buque, haciendo mención que prácticamente los grupos ya estaban completamente reservados para todos los días de su estancia en este lugar. Mi estancia en este lugar fue durante el tiempo que logré abordar al mismo hasta pocos minutos antes de que se cerrara el lugar.
El domingo, y medio día del lunes, los empleé en volver a recorrer los lugares que había visitado en el 2004 y por supuesto llevé a cabo el recorrido turístico que se ofrece en un tranvía, el cual recorrió un buen número de calles y avenidas del centro histórico para de allí llegar a la Laguna del Carpintero, divisar desde diferentes puntos de la ciudad el imponente Puente Tampico, que entre paréntesis, fue construido por una firma de ingenieros del país, y que en esta ocasión, no recorrí en toda su longitud como lo había logrado en mi visita anterior.
Hace ya una semana que el Logos Hope dejó el puerto de Tampico, para dirigirse a Coatzacoalcos, donde permanecerá por 12 días y de allí dirigirse a Puerto Progreso, Yucatán, para de allí partir, al parecer a Panamá, y así continuar sus recorridos por otros puertos de Centro y sur de América, donde de seguro les esperan otros países mas.
LOGOS HOPE LLEGA A MÉXICO Por: Dr. Leonel Rodríguez R.
