Dolor
Mi suegra ya fallecida el año pasado, sufrió la muerte de dos hijos, uno de 20 años de edad, asesinado por gorilas disfrazados de policías en los aciagos principios de los 70s.
Un joven brillante con calificaciones de excelencia en sus estudios, mi suegra 20 años después presumía y guardaba como un tesoro sus calificaciones, y cartas de felicitación de los maestros y directores donde había estudiado, cada vez que lo hacía sufría un dolor inimaginable, la voz se le quebraba llorando. 20, 30 y 40 años después es una herida que nunca cierra.
El segundo hijo que perdió a sus 6 años le diagnosticaron leucemia. Se lo llevaron al DF. Estuvo en el Hospital Infantil de Especialidades, un año viendo como se apagaba su vida, esperando un milagro que no se dio. Cuando falleció los trámites para traerlo a Torreón eran engorrosos, permisos para pasar por los Estados, y costosos, así que mi suegra decidió traerse el cuerpo de su hijo muerto en el carro abrazándolo en el asiento de atrás, mi suegro manejando. 12 , 13 o 14 horas de viaje, baño y comer cero, solo cargar gasolina, dolor inimaginable, quien puede vivir eso y no volverse loco.
Tengo dos muy queridos amigos que han perdido un hijo veinteañero, duele solo ser cercano a ellos, inimaginable el dolor del padre y la madre. Los 3 estudiantes de cine asesinados de manera salvaje es para sus padres, familias y amigos un dolor inenarrable, inimaginable. Así también para la familias de miles de desaparecidos en nuestro país. Será el destino de nuestro querido México, el dolor.
Roberto Barranco Aguilar
Torreon, Coah.
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Olla de presión
¿Cómo se siente usted a unos días de que lleguemos al 1 de julio? ¿Cuántos amigos ha dejado de hablar por el tema político? ¿Ya le hablaron para que no vote por ‘ya sabe quien’? ¿Le pidieron su credencial con la promesa de alguna despensa, tinaco y efectivo, siempre y cuando vote por un candidato? ¿En realidad le ha convencido algún candidato por solo hecho de que es aspirante y ya?
Este proceso electoral, como se esperaba, está sumamente viciado por varios puntos. Mientras las campañas sigan enfocada a la descalificación, al escándalo y al tirarse basura entre unos y otros, como sociedad no sentimos en medio de una contienda en donde los políticos solo buscan permanecer en la nómina.
Desgraciadamente la llegada de un nuevo presidente podría traer un ‘borrón y cuenta nueva’ que en nada ayuda a la democracia ni al país.
Como sociedad no nos podemos permitir que sigamos dejando pasar a los pillos en que se han convertidos varios políticos y denunciar sus delitos, de lo contrario todo será un juego de simulaciones, hacemos como que nos van ayudar, hacemos como que nos ofendemos, hacemos como que los perseguimos y al final no llegamos a nada.
El país ya no se puede dar el lujo, ni mucho menos nosotros de permanecer sin rumbo. O de lo contrario, esta olla de presión está a punto de explotarnos.
José Gómez
Torreón, Coah.
