Los videojuegos son un elemento clave de la revolución tecnológica y a raíz de ellos también crecen los hackers que venden a los seguidores de videojuegos monedas y gemas que no pueden obtener de otro modo o están impacientes por conseguir.
Los videojuegos son una fuente de sorpresas que esperan entusiasmados sus legiones de seguidores de todas las edades, pero ocurre que entre los cientos que ofrecen plataformas como Play Store, antes debe de saberse si estos pueden dañar el dispositivo móvil o si son compatibles con este, algo que ocurre frecuentemente por moderno que sea el dispositivo móvil.
Según la lista de los mejores juegos para android elaborada por expertos de los videojuegos Cats, Crash Arena Turbo Stars es el mejor que podemos encontrar y no solo lo avalan las más de 10 millones de descargas que tiene el juego en Play Store de Google, si no que los profesionales destacan su gran originalidad, que cuente con una interfaz sencilla e intuitiva y que sea un juego de combate adecuado para todas las edades. Claro que también enumeran lo que hay que mejorar, cómo conseguir que se pudieran realizar torneos en línea para múltiples jugadores.
La lista es muy amplia y es imposible no encontrar un juego que colme las expectativas personales para un mercado que además de contar con muchos jóvenes seguidores también cuenta con un público más mayor.
600 millones de personas al día juegan a Candy Crash
Los videojuegos han irrumpido con fuerza en una sociedad que en un primer momento los miraba con desconfianza. Jugar es una forma de desestresarse, de hacer valer las habilidades y reforzarlas, y en algunos casos incluso de socializar.
Candy Crush, sigue siendo uno de los juegos más descargados de la historia, se cuenta que desde que se dio a conocer en 2012 lo juegan 600 millones de personas al día en todos los países del mundo. Este surgió de Facebook y a decir de los expertos cuenta con elementos que lo hacen adictivo, como tener que esperar 30 minutos para volver a jugar una vez se han perdido todas las vidas. Este periodo de abstinencia, por llamarlo de algún modo, las luces de colores, el hecho de querer llegar a pasar el mayor número de pantallas posibles como un elemento competitivo y mucho más, lo hacen tremendamente adictivo.
Los hackers trabajan vendiendo sus hacks a jugadores ambiciosos
Actualmente muchos de los juegos para android que se pueden encontrar en Play Store tratan de conseguir monedas y gemas, pequeños tesoros que se convierten en muy grandes para los jugadores que las atesoran, pero según el portal de referencia Demium Games, un sector que se ve beneficiado de ello son los hackers que trabajan vendiendo sus hacks a jugadores ambiciosos e impacientes.
Hecha la ley, hecha la trampa. La sentencia pertenece a una frase popular y así es.
Sorprende como en la red se puede encontrar el trabajo de expertos que dan servicios a los jugadores de videojuegos para obtener ventajas en ellos, así como tutoriales y una extensa información para que nadie se quede atrancado en un juego y consiga los mejores resultados.
En Demium Games también se puede aprender a conseguir internet gratis para dispositivos móviles y tablets Android, y hasta aprender a hackear cuentas de redes sociales. Esto último es una herramienta para detectives y periodistas que abre un debate entorno a si es ético o no hacerlo para obtener información que pertenece al área privada. Y es que las nuevas tecnologías han hecho revolucionar las comunicaciones y por tanto, también, el modo de obtener información.
Los videojuegos también están en el centro de esta revolución y si hace unos años eran pocos los que habían en el mercado hoy hay una gran profusión de ellos y además totalmente gratis, lo que hace que los aficionados no paren de crecer, ya que los más jóvenes se van incorporando a esta legión de amantes de los videojuegos desde muy temprana edad.
Los videojuegos son un elemento clave de la revolución tecnológica y a raíz de ellos también crecen los hackers que venden a los seguidores de videojuegos monedas y gemas que no pueden obtener de otro modo o están impacientes por conseguir.
