Su salud bucal

LA RELACIÓN DE FRIDA KAHLO Y LA ODONTOLOGÍA

1ª. Parte

La Odontología es una profesión muy requerida, criticada, valorada, y pudiera decir muchos sinónimos más, iniciaré una serie de artículos en donde el odontólogo se refiere en diversos temas fuera de ella.

Un evento muy poco conocido para la historia, tanto de nuestra profesión como para la cultura de México, es la relación que hubo entre la pintora Frida Kahlo y el doctor Samuel Fastlicht.

En la última edición de las cartas de Frida, hechas por Raquel Tibol y que se publicaron por parte de la UNAM y de CONACULTA, se encontraron cuatro misivas que le envió la pintora al Dr. Fastlicht que nos hablan de esa relación. Estas cartas son propiedad de la familia del doctor y facilitaron unas copias a la investigadora. Recordemos que Frida Kahlo tuvo una existencia realmente corta, ya que murió a los 47 años después de llevar una vida atormentada y llena de sufrimientos, tanto físicos como mentales y espirituales.

Nació en Coyoacán el 6 de julio de 1907 y murió en ese mismo lugar el 13 de julio de 1954, víctima de una complicación por una neumonía mal cuidada.

Una de sus biógrafas Martha Zamora, en su libro Frida el pincelo de la angustia, menciona que debido al mal estado en que se encontraban los dientes de Frida Kahlo, tenía cuidado de no reírse sin ponerse la mano en la boca y cuando sabía que la fotografiaban adoptaba una expresión facial característica cerrando la boca, esbozando una sonrisa y tratando de alegrar o suavizar sus rasgos faciales.

Por otro lado el maestro Dr. Fastlicht era un prestigiado Odontólogo de la Ciudad de México que llegó al país en la década de los veinte del siglo pasado procedente de su natal Polonia, estudió la carrera de odontología en la Facultad Odontológica de la Universidad Nacional de México recibiéndose el 13 de febrero de 1932. No sabemos cuándo comenzó el maestro Fastlicht a atender a Frida Kahlo de sus afecciones bucales que eran muchas. La primera carta que se conoce al respecto tiene fecha del 13 de septiembre de 1947 y fue enviada desde Coyoacán. Este escrito de Frida es para disculparse de no poder asistir a una consulta. El texto es como sigue: Coyoacán, 13 de septiembre de 1947. Estimado Compañero: Ya sé que me va a “recordar” a todos mis antepasados porque he dejado de ir a verlo ya tres semanas, pero le ruego comprenda que no es por desidia ni flojera, he estado trabajando (los ratos que el “espinazo” me deja) y ya le tengo el retrato muy adelantado. Quiero terminarlo entre esta semana y la otra, pues la pasada me tuve que quedar en cama algunos días, pues siempre me siento de un cansado “subido”, es decir fregadísima. Por eso no voy hoy, como había prometido, pero al final de la semana que entra le aseguro que le terminaré el retrato y se lo llevaré. Me he sentido muy bien de “los molares” gracias a UD. Frida Kahlo Perdóneme y le mando hartos saludos Frida No se enoje conmigo ¿de acuerdo? Ahí le mando la macetita que le prometí. Como se puede ver al principio del texto se habla de que el Dr. Fastlicht ya estaba realizando un tratamiento el cual interrumpía con frecuencia Frida, que por esa época se había exacerbado su afección de la columna vertebral, debido a la fractura que sufrió en su adolescencia, cuando el camión en el que viajaba de regreso de la Preparatoria a su casa de Coyoacán, chocó con el tranvía que iba de San Ángel al centro de la Ciudad. Raquel Tibol en la nota aclaratoria que hace de esta carta, comenta que “Frida había hecho un arreglo con el Dentista Samuel Fastlicht para pagarle con obras sus servicios profesionales, en el año de esta carta, el dentista le encargó un autorretrato, Frida se esmeró en representarse como tehuana con atuendo de gala. Por esta época Frida se había separado nuevamente de su esposo el pintor Diego Rivera para el cual había pintado otro autorretrato unos años antes (1941) también vestida de tehuana titulado “Diego en mi Pensamiento” o “Autorretrato como tehuana”. Así nuevamente repetía el tema con el mismo simbolismo. Continuará…