Llamado. El presidente Nicolás Maduro llamó a los ciudadanos de su país a firmar el documento que rechazaron opositores. (AP)
Estados Unidos denunció ayer la decisión de las autoridades electorales de Venezuela de adelantar la elección presidencial para el proximo 22 de abril, y reiteró que mantendrá su campaña de presión a favor de la restauración del estado de derecho.
El Departamento de Estado dijo que la determinación unilateral del Consejo Nacional Electoral (CNE) constituyó la última acción del gobierno del presidente Nicolás Maduro para subvertir la voluntad popular, aunada a la exclusión de algunas organizaciones y actores políticos.
"El negar la participación en el proceso electoral, el régimen de Maduro continúa desmantelando la democracia de Venezuela, y revela su gobierno autoritario", indicó la vocera Heather Nauert en un comunicado.
El CNE anunció el miércoles que las elecciones presidenciales, en las que Maduro buscará su reelección, se realizarán el próximo 22 de abril, y detalló que la campaña comenzará el 2 de abril.
El anuncio se produjo a pesar de que la oposición se negó a firmar el acuerdo electoral que era negociado en República Dominicana, por considerar inaceptables las condiciones ofrecidas por el gobierno.
Nauert dijo que su gobierno apoyaba la decisión de los partidos de oposición de rechazar la propuesta del gobierno, por considerar que las elecciones no serán justas y libres.
"La negativa del gobierno a negociar en buena fe, impide un acuerdo sobre elecciones creíbles. Resulta desafortunado que el régimen de Maduro no tenga el valor suficiente para contender en elecciones en un terreno equitativo", añadió.
La vocera dijo que, como el secretario de Estado, Rex Tillerson, lo reafirmó durante su reciente gira por Latinoamérica, "nosotros estamos con el hemisferio en apoyo de los venezolanos y su derecho soberano a que sus voces cuenten en elecciones libres, justas y transparentes".
Los opositores entregaron ayer una propuesta final a los acompañantes internacionales del diálogo y la presentaron como una condición para firmar un acuerdo conjunto con el Ejecutivo, que ya firmó el documento anterior y se niega a suscribir otro texto.
Entretanto, el diputado Julio Borges, el principal negociador del antichavismo en el diálogo, anunció que iniciará una "gira internacional" de cara a las presidenciales "anticipadas" y para denunciar la "grave crisis política y social" del país.
La información fue difundida a través de un comunicado del partido de Borges, Primero Justicia, en la que se asegura que el expresidente del Parlamento ha manifestado su rechazo a la fecha de las votaciones.
Está dispuesto Maduro a continuar con diálogo
Maduro aseguró ayer que está dispuesto a seguir conversando dentro de un diálogo que, ha dicho, seguirá abierto pese a que el presidente dominicano, Danilo Medina, lo declaró en "receso indefinido".
"Si hay nuevos temas, los seguimos conversando (...) si hay un tema donde yo pueda ayudar para que haya más paz y tranquilidad en Venezuela yo cedo mi posición", expresó el gobernante venezolano desde el palacio presidencial en Caracas.
Maduro consideró que el documento firmado por él, que se comprometió a cumplir en todas sus partes, es un "acuerdo extraordinario", por lo que invitó a las formaciones que integran la MUD a firmar el texto y a inscribirse en las elecciones presidenciales.
El mandatario llamó además a los ciudadanos a respaldar con sus firmas este documento, durante una "gran jornada" que se realizará los días 17 y 18 de febrero en todo el país.
"Todo el mundo a firmar, todo el que quiera paz, vamos a firmar el fin de semana inmediato después de carnaval, del 17 y 18 de febrero", dijo.