Las "protestas tumultuarias" se produjeron debido a las condiciones infrahumanas de internamiento; varios reclusos resultaron heridos o intoxicados por gases.
LA HABANA (AP).- Presos comunes recluidos en la más grande de las cárceles capitalinas se amotinaron el martes por la noche y al menos uno de ellos se encuentra muy mal herido, informaron fuentes de derechos humanos en la isla.
Las autoridades cubanas no se han pronunciado al respecto.
Sería el segundo incidente en la prisión Combinado del Este en poco más de dos semanas.
"Varias veintenas de reclusos resultaron heridos o intoxicados por gases, algunos de ellos gravemente y hemos recibido reportes de varios que han sufrido quemaduras muy intensas", dijo un comunicado difundido por Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Según el activista las "protestas tumultuarias" se produjeron debido a las "condiciones infrahumanas de internamiento" en el cual se encuentran los albergados, además de la mala alimentación y las severas condenas.
"Lo más inexplicable de todo es que los medios nacionales de prensa... de propiedad estatal, no han dicho hasta ahora ni una sola palabra de estos incidentes", comentó el documento de la organización.
El anterior motín ocurrió el 19 de marzo en las áreas de peligrosidad del Combinado del Este, diferentes a las involucradas en el presente incidente. Ese incidente, reportado inicialmente por familiares de los detenidos, fue confirmado varios días después por el canciller Felipe Pérez Roque.
Consultado telefónicamente por AP, Sánchez dijo que en el más reciente motín los presos prendieron fuego a los colchones y a otros materiales de fácil combustión en su poder. Sánchez afirmó que obtuvo la información de parte de familias de reclusos.
Entre los malheridos de esta ocasión, señaló Sánchez, se encuentra Fredy Ibáñez Blanco, de 33 años y cuyos parientes no esperan que sobreviva.
Instalado en las afueras de la capital, el Combinado del Este aloja a unos cuatro mil reclusos, entre ellos una docena de disidentes condenados en el 2003.
Ninguno de estos opositores se vio envuelto en la rebelión, aclaró Sánchez, aunque algunos de ellos pudieron ver desde otros pabellones el incidente.
