Una designación equivocada
En virtud de que la responsabilidad de elegir a personas idóneas para estar al frente de una dependencia de cualquier orden de gobierno es un asunto de interés público, es que me atrevo a escribir esta carta, por eso es necesario amparar mis palabras con la auténtica creencia de que la crítica es como la vacuna, sirve para prevenir el mal. Marcuse decía que cuando se crítica a los malos gobiernos, éstos son los que salen ganando porque les hacemos ver sus errores y tienen la oportunidad de corregirlos.
En febrero próximo se cumplen 18 meses de la administración municipal 2016-2019 en Gómez Palacio que encabeza Leticia Herrera y vemos con asombro su desinterés en la cultura, desde el momento de la designación de un personaje no ligado a la promotoría cultural en la región, el cual ha trabajado estos meses sin un proyecto cultural real para la ciudad, trabajando en base a puntadas, ocurrencias y de puertas cerradas, además de malos tratos a los artistas gomezpalatinos.
Esperemos que se enderece el rumbo de la cultura en Gomez Palacio y se puedan cristalizar grandes proyectos culturales como el del Museo de Historia “Casa Faya”, el cual aún permanece como un elefante blanco debido a la falta de proyecto e inexperiencia de su titular en la gestión de recursos, no pudo acceder a presupuesto federal el año pasado.
El teatro Alberto M. Alvarado dañado por las lluvias atípicas de hace unos meses, pero para el director de cultura nada importa, sólo estar bien con la alcaldesa, así lo ha expresado en reuniones, además de mencionar que por indicaciones de la primera autoridad no daría seguimiento a proyectos iniciados por otras administraciones, es una pena, pero estamos a la mitad del camino, buen tiempo para tomar otro rumbo en favor de la cultura en mi querido Gómez Palacio.
Josué Nuño Martínez
Gómez Palacio, Dgo.
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Con sus registrados, ¿ganan?
En este tiempo electoral es cuando se generan un sinnúmero de rumores, desde que si gana la oposición nos cambian hasta el Himno Nacional, que si con los que tiene registrados de tal o cual partido ya ganaron, que el gobierno va a darles a los trabajadores del estado que ya están jubilados hasta un millón de pesos, etc.
Todo con tal de llevarse el voto. Desgraciadamente la democracia ha sido tomada por una actividad de simpatía y clientelar, imposibilitando la participación de la ciudadanía al debate y al consenso. Por eso los partidos buscan juntar a como de lugar a sus electores, periodistas, porristas, patrocinadores y demás, con la promesa que ganarán algo. Aquí la pregunta es ¿a qué costo?
Creo que como ciudadanos no nos podemos atar más la manos. Si hemos visto que el político tiene todas las leyes a su favor, porque no dar el paso y rectificar eso. La ley debe estar a favor del bien en común y no del individuo. Ya no seamos mexicanos que esperamos estos días para que nos den algo los partidos, desde el moral, el cemento, la despensa o la promesa de que todo va a mejorar. Mejor generemos defensas y anticuerpos para no irnos con la finta. Por más que a usted le den de despensas, ello no sufren escasez. Todo es cuestión de unidad, lo contrario seguiremos cada quien jalando para su beneficio.
Rafael Reyes
Torreón, Coah
