Con valor. La bióloga Julia Carabias Lillo recibió la Medalla 'Belisario Domínguez'. (EFE)
El Senado entregó la Medalla Belisario Domínguez a la ambientalista Julia Carabias.
En su discurso y frente al Presidente Enrique Peña, la condecorada vinculó la impunidad con el daño ambiental.
"El reconocimiento de la responsabilidad por daño ambiental y el interés difuso para proteger al ambiente es un gran avance, sin embargo, el incumplimiento de la ley y de las sentencias de la Corte propicia el deterioro ambiental y en este tema también nos urge un cabal Estado de derecho", señaló.
"A pesar de los avances indiscutibles, no estamos ganando la batalla y el deterioro ambiental avanza más rápido que su freno irreversible".
Detalló que México ha perdido más del 90 por ciento de las selvas tropicales húmedas, mientras que se sobreexplota al 16 por ciento de los acuíferos de los que dependen la agricultura de riego y el funcionamiento de las grandes ciudades.
Agregó que el 83 por ciento de las pesquerías han llegado a su límite o están rebasadas, y que el 50 por ciento de los suelos mexicanos tienen algún grado de erosión.
"Sí hay alternativas a la crisis ambiental que vivimos", dijo.
"Estoy convencida de que uno de los elementos radica en basar las decisiones en la mejor ciencia disponible".
Al Presidente le reconoció que ha cumplido su compromiso hecho hace un año en la Selva Lacandona, en Chiapas, de proteger la zona.
"La clave de estas experiencias exitosas ha sido involucrar a las comunidades locales y sus autoridades, a la sociedad civil organizada, a instituciones académicas, a los tres órdenes de gobierno y facilitar el diálogo constante", le indicó y le pidió consolidar los proyectos.
También pidió a los senadores un debate amplio en torno a la Ley de Seguridad Interior.
La ambientalista afirmó que es necesario abrir un debate que permita encontrar una salida a la labor realizada por las Fuerzas Armadas.
Así como "intentar reconstruir la seguridad y revertir el espiral de la violencia, y al mismo tiempo impulsar alternativas en la procuración civil de justicia para fortalecer la democracia, la seguridad pública, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, todo en ello en consonancia con nuestra Constitución".
La máxima condecoración que otorga la Cámara alta se entregó en una sesión solemne en la vieja casona de Xicoténcatl, antigua sede del recinto legislativo.
El Senado distinguió a la ecóloga por su contribución al cuidado del medio ambiente y sus relevantes aportaciones científicas relacionadas con los recursos naturales, la restauración ambiental y la conservación de ecosistemas.
Además, por su notable participación y liderazgo en el diseño e instrumentación de políticas públicas para mejorar las condiciones de vida de comunidades mediante el aprovechamiento de recursos naturales.
La sesión solemne se desarrolló mientras afuera, en el cruce de Eje Central con Donceles, activistas protestaban en contra de la aprobación de la Ley de Seguridad Interior.
