Lo mejor. Manejamos la más reciente incorporación a la familia coreana. (ARCHIVO)
Para nadie es un secreto que la aerodinámica de las formas en un auto, repercute directamente en su rendimiento de combustible y por alguna razón, esta sentencia es más pronunciada en el segmento de híbridos y eléctricos. El caso del Ioniq no es la excepción, su aspecto exterior, definido por la marca como Aerovisual es un desarrollo de diseño inspirado en el flujo de aire que corre a lo largo de sus formas. Al frente, una parrilla hexagonal con acabado negro brillante y acentos azules, se encuentra en continuidad visual con los alargados juegos ópticos delanteros.
Su perfil con retrovisores al color de la carrocería con indicadores de luces direccionales, rines de aluminio de 15 ó 17 pulgadas y 5 brazos dobles (según la versión elegida) y una discreta moldura que adelgaza visualmente el conjunto, sirve para cerrar la parte trasera que cuenta con un cruce sobre el medallón trasero que, a primera impresión une los juegos ópticos traseros.
La ingeniería de los detalles. El Ioniq es un modelo híbrido que cuenta con un propulsor de combustión interna que libera 104 caballos de fuerza complementado por un motor eléctrico de imán permanente de alta eficiencia que suma 43 puntos más en la unidad de potencia.
La batería funciona a base de polímeros de iones de litio y cuenta con una capacidad de 240V. Alimenta el sistema hasta los 120 kilómetros por hora y tiene una alta capacidad de carga. El cuadro mecánico es complementado por una transmisión automática de doble embrague y 6 relaciones como única opción.
El sistema híbrido del Ioniq funciona alternando los dos propulsores, dependiendo de la situación del rodamiento y el arranque. Cuenta con un sistema de frenado regenerativo que recarga la batería, sobre todo en bajadas considerablemente pronunciadas. Este principio beneficia al consumo de combustible.
La seguridad no se negocia. Construido con una estructura de acero ultraresistente, el Ioniq tiene siete bolsas de aire, ABS en las 4 ruedas, control electrónico de estabilidad ECS y asistencia de arranque en pendientes. Ésta última es una asistencia que favorece en relación al peso con el que cuenta este auto, pues brinda certeza de manejo cuando estamos detenidos en un terreno que compromete nuestra pericia.
Práctica que rompe lo habitual. Manejar un auto híbrido con ese manejo furtivo, es toda una experiencia; sientes que algo te falta, aunque no sea así. El interior del auto es realmente espacioso y haciendo honor a los autos orientales, es muy cómodo. Como todo motor eléctrico, el torque se encuentra disponible en su totalidad desde el arranque en cero. El tablero es muy amigable y el sistema de infoentretenimiento es muy intuitivo, facilitando su manejo por parte del usuario. Es un coche cómodo y para todos los que buscan reducir su huella de carbono, es una opción seria.
La guerra de los amigables. Los responsables de ofrecer vehículos eléctricos coinciden que no existe competencia directa entre ellos, pues el incipiente mercado de este tipo de modelos no da para enfrentarse entre ellos, sino que cada una de las propuestas obedece a una intención de ampliar el nicho para que el público nacional se concientice de este tipo de movilidad y de esa misma manera, incentive a que el gobierno de más facilidades para adquirir un ejemplar de este tipo de motorización.
El caso de los híbridos es considerablemente distinto, pues el mercado mexicano y los creadores de la oferta se han dado cuenta que son productos que son atractivos para la interacción de compra venta.
En este sentido, el Hyundai Ioniq compite de manera frontal (por el simple hecho de ser híbrido) con modelos como el exitoso Toyota Prius y el KIA Niro.
Como todo modelo disponible en el mercado nacional, estos modelos son castigados por el inclemente látigo del precio. Esto dicta cuál de ellos es mejor opción de compra cuando nos ponemos a compararlos. No obstante, podemos estar tranquilos que cualquiera de ellos pone un alto estándar en relación a la seguridad y el delicado del valor por el dinero.
El nuevo Hyundai Ioniq llega a nuestro mercado desde $381,900 pesos.
