Columnas Social

La columna del Perro

PERDIDOS EN LA VIDA

M.V.Z. Miguel Dávila Dávila

No sé por qué rumbo de la ciudad nací, mis primeros recuerdos son a partir de que mi mamá nos cuidaba en un terreno baldío a mis hermanos y a mí, recuerdo también que ella iba y venía de la calle a traernos alimento mientras que mis hermanos y yo nos quedábamos esperando a que volviera, con la ilusión siempre de verla, de sentir su cariño, su protección y un poco de alimento que se dividía entre toda mi familia. Un buen día ella salió, como todos los días y ya no regresó jamás, mis hermanos y yo esperamos todo el día, hasta que se hizo de noche, y después de nuevo, volvió a amanecer y nada, mi mamá ya no regresó… todos empezamos a llorar y a ladrar de hambre, pues ésta se siente con más intensidad con el calor intenso que nos ahoga en el día, y el frío y la soledad de la noche, que nos hace temblar por el clima, el miedo y la incertidumbre, ante la soledad, la orfandad y el abandono… Debido al ruido incesante que hacíamos, fuimos localizados por unos niños, quienes nos tomaron entre sus manos, nos escogieron y nos llevaron cada quien por separado a sus casas. Yo me sentía muy contenta y lamía la cara y las manos de mi ángel que era el niño que me rescató, pues me dio agua, comida y me cobijó dentro de una caja de cartón, en la cual yo dormí plácidamente después de haber comido, cobijado por el cariño y la protección que me brindaba mi reciente benefactor.

El resto del día permanecí saboreando el hecho de que el sentimiento de cariño que me daba mi nuevo dueño, era para mí el máximo placer en este mundo. En la noche que llegó su mamá a la casa, me detectó de inmediato debido a los ruidos que yo hacía al jugar con el recipiente en que me habían servido agua, preguntó…. ¿qué es esto hijo? Respondió, es un perrito que estaba abandonado, junto con otros y cada uno de mis amigos y yo escogimos uno, está bien bonito mamá, a lo que ella respondió qué bonito ni que nada mira nada, mira nada más que feo está, y con la oreja chueca, después lo levantó, lo inspeccionó y dijo, y para acabarla es perra, y es una perra corriente de seguro por eso la abandonaron… Yo ladré tratando de congraciarme con la señora, quien añadió, mañana la perra se va de esta casa. Su hijo quien rondaba los 12 años de edad le dijo, mamá tú me has enseñado que debemos de ayudar a los seres en desgracia, y que no debemos de burlarnos de los demás, ni hacerlos menos por su condición o por su físico, también me has dicho en varias ocasiones que las cosas no ocurren por casualidad, sino que siempre son por algo o para algo… no es así mamá?... a lo que ella contestó seria… Sí así es… entonces mamá, por qué vamos a juzgar a la perrita sin haberla conocido?... vamos a dejarla en la casa a que se acostumbre a nosotros, la vamos a educar a nuestra forma, más grande la mandamos esterilizar y si aún así por causas de fuerza mayor no pudiéramos tenerla, entonces le buscamos un buen dueño quien la conserve, pero por ningún motivo me gustaría que la perrita volviera a sentirse sola, perdida y desamparada en la vida. Yo, que aún permanecía cargada por el niño ladré de gusto, mientras observé que le rodaban las lágrimas a su mamá pues se habían conmovido con la escena, quien por toda respuesta abrazó a su hijo junto conmigo diciéndole, perdóname hijo, hoy todo el día me salieron las cosas mal, venía muy apesadumbrada, y de repente tú hijo, me abriste los ojos, hacia lo verdaderamente importante de mi vida que eres tú mi familia, y además estoy orgullosa de lo que he inculcado en ti, y ahora sé que bien lo has aprendido, y besándolo en la frente le dijo, la perrita se queda, dale de comer.

Y ahora para terminar una gota de filosofía: CUANDO NO TENGAS NADA EN QUE CREER, CREE EN LA ESPERANZA.

Leer más de Columnas Social

Escrito en: La columna del perro

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1399264

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx