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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Un gran compositor mexicano

Tal vez usted ya lo sepa, pero cuando mencionamos al "Flaco de Oro", uno de los compositores románticos más fecundos y notables que ha tenido México, cuando citamos a Agustín Lara, sólo estamos mencionando un pequeño porcentaje de su nombre completo, porque aunque parezca broma, este señor fue bautizado como Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso Rojas Canela del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino. De veras, no se ría… ese kilométrico nombre era el que realmente le fue adjudicado a este admirable señor y hasta dice uno: parece increíble que en tanta flacura quepan tantas denominaciones.

Lo importante es que - llámese como se haya llamado - las canciones de Lara han trascendido las fronteras de nuestro país y han sido grabadas por los más grandes artistas mexicanos y no mexicanos. La lista es interminable e incluye a Pedro Vargas, Toña la Negra, Hugo Avendaño, Alejandro Algara, Amparo Montes y Elvira Ríos, por mencionar sólo unos cuantos de "los de acá", pero están también Andrea Bocelli y Luciano Pavarotti de Italia, Alfredo Sadel, venezolano, Luis Mariano, Plácido Domingo y José Carreras, de España, y ahí sígale usted anotando nombres porque - la verdad - yo ya me cansé.

Ángel Agustín María Carlos etc., nació en Veracruz, al menos eso es lo que el decía muy orgullosamente, aunque hay quien asegura que en realidad el cordón umbilical le fue cortado en México, D.F. Total, eso no importa tanto como su azarosa vida y el legado de canciones que dejó para que el mundo entero las disfrutara.

Su voz ronca y temblorosa fue uno de los factores que lo identificaban ante el público. Otro fue la tasajeada cuya cicatriz le marcó para siempre y que fue regalo de una corista llamada Estrella, que le estrelló en la cara una botella de vidrio rota.

"Y en tus ojeras se ven las palmeras borrachas de sol…". ¿A quién se le podía ocurrir tan rebuscada metáfora para ponerla en la letra de una canción? Pues solamente a Agustín Lara, quien también se atrevió a cantar que "era una tarde azul como una ojera de mujer" (por lo visto, Agus traía una fuerte fijación con las ojeras) o cantarle a una dama - porque las féminas fueron siempre su máxima inspiración - aquello de "mujer, alabastrina, eres vibración de sonatina pasional…". Una señora muy atenta me pide que me detenga en este punto para que le explique que quiere decir alabastrina y que es una sonatina, especialmente si la sonatina es pasional.

Ahí le va: el alabastro es una piedra parecida al mármol, blanca, muy blanca, a veces de un blanco algo traslúcido con la que se hacen esculturas y otros elementos de ornato arquitectónico. Entonces, una mujer alabastrina es aquella que tiene la piel tersa y blanca como una estatua de alabastro.

La sonata es una composición clásica de gran belleza y la sonatina es una sonata corta. Una sonatina pasional es una composición musical apasionada que nos hace vibrar. Así podríamos seguir interminablemente descifrando algunas de esas canciones divinamente cursis que compuso Agustín Lara.

ESCRÍBALE A JUAN RECAREDO: [email protected].

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Andrés Rivera: ¿Cómo es correcto, suscripción o subscripción?

RESPUESTA:

Las dos formas se consideran correctas.

Parto dejando esta reflexión: Por la cantidad de polvo que haya en los libros de una biblioteca se puede calcular la cultura de un pueblo. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

Por: Juan Recaredo

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