Cuando se es niño, la navidad suele ser la mejor época del año, ya que sucede todo lo que es importante cuando uno es pequeño: se reúne la familia, cocinan cosas deliciosas y regularmente se reciben regalos que se habían anhelado a lo largo del año. Pero cuando nos convertimos en adultos (por duro que eso sea, tiene que suceder), las diversiones cambian y la mejor época del año se traslada hacia otra temporada del año, puede ser la de verano por los inminentes viajes a la playa, la primavera con su renovación en todos los sentidos, el mismo invierno cuando llegan los hijos y se vuelve a vivir en ellos los momentos añorados de la infancia.
Pero sin duda alguna, para los que tenemos el buen gusto de disfrutar a Su Majestad el beisbol, la mejor época del año es la del otoño, el Mágico Octubre con su eterno drama, los nervios destrozados y los peloteros que se convierten en héroes con un solo batazo o con una inspirada labor desde una lomita de poco más de 25 centímetros de altura. Es en la postemporada cuando surgen las historias más memorables del beisbol de las Ligas Mayores, cuando los mánagers se convierten en sabios o en asnos, cuando el aficionado se queda sin uñas e incluso el aire toma un aroma a pelota.
El otoño que estamos viviendo no ha decepcionado en absoluto, ya nos dejó momentos memorables y eso que aún falta lo mejor por venir, quedan 4 equipos con vida y tendrán que quedar sólo 2 en los próximos días. Ya tuvimos el primer jonrón de campo en la historia de la postemporada, al mejor pitcher zurdo de los años recientes demostrando que también está hecho para los momentos grandes, a los campeones de la anterior Serie Mundial peleando a muerte por defender su gallardete e incluso una sensacional remontada por parte del equipo más ganador de todos los tiempos.
Hoy mismo continúa el dramatismo con el inicio de la serie de campeonato de la Liga Americana entre dos escuadras que se han mostrado poderosas a lo largo de los 162 juegos de la temporada regular y también durante los Playoffs. Los Yankees de Nueva York, inspirados por la sensacional remontada que fraguaron ante los Indios de Cleveland que tenían a los del Bronx en la lona, se miden a unos Astros de Houston que no creen en nadie, que rápido mandaron de vacaciones a los Medias Rojas de Boston e incluso provocaron el despido del mánager John Farrell, aunque todo hace indicar que ya estaba puesto el escenario para ese montaje, la eliminación sólo fue el pretexto.
Está por iniciar también la serie de campeonato de la Liga Nacional, que igualmente será muy peleada y que tiene a los Dodgers de Los Ángeles como aspirantes a la Serie Mundial, algo que ya necesitan ganar, debido a que su más reciente corona se remonta a la época en que la melódica "Red Red Wine" del fugaz grupo UB40 dominaba los primeros lugares de las listas de popularidad. No queda más que dejarse seducir por la mejor época del año y su beisbol en los momentos cruciales, se viene lo mejor y eso es para regocijarse aún más. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
