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La Columna de Rosell

RAFAEL ROSELL

Está en desarrollo la segunda semana de la NFL y como siempre, desde los primeros juegos el espectáculo y entretenimiento están intactos, la intensidad y compromiso de los futbolistas (¿se puede utilizar esta palabra en el fut americano?) es indiscutible, salen al campo a "matarse" en cada jugada. Los que tenemos la enorme fortuna de endeudarnos en un "Buen Fin" y compramos una tele con una imagen y sonido espectaculares y que terminaremos pagándola en el Súper Bowl 65, disfrutamos a plenitud de este fastuoso show, escuchamos el retumbar de cascos y el choque de los cuerpos propulsados a máxima velocidad y los gritos de aliento y de dolor, un espectáculo brutal y a la vez de una estética y belleza inimaginable.

Ningún deporte te ata al sillón por tantas horas sin el menor asomo de aburrimiento o tedio, es como ver una serie de Netflix, en alta definición y sonido surround , los domingos te puedes chutar sin chistar nueve horas que ni "Breaking Bad". Insisto, si te puedes dar estos pequeños lujos y te condenas a "cadena perpetua" pagando a tres mil meses sin intereses, comprando tu pantalla y tu Home Theatre en dos "Buen Fin" hazlo sin dudarlo, no lo sometas a votación con la familia porque corres el riesgo de perder, da el salto y consiéntete, igual por ahí te lo mereces.

¿Que deporte es capaz de transformar el día más odiado de la semana en motivo de fiesta?, la NFL convierte en "puente" todos los fines de semana de septiembre a diciembre, el darte cuenta ya tarde el domingo que el día siguiente es Monday Night da una grata sensación, incluso musitas "que fregón, mañana es lunes" y los ajenos a esta "enfermedad" te voltean a ver con odio y envidia.

En mi caso que me chifle la NFL y además tener como equipo favorito a los Steelers es el colmo de la felicidad, hoy domingo al mediodía juegan contra los Vikingos de Minnesota y siempre vendrá a mi memoria el Súper tazón IX, el primero que ganó mi amado equipo, en Nueva Orleáns en 1975, 16-6 fue el marcador con el que la Cortina de Acero derrotó a los Vikingos de Fran Tarkenton, el enorme Franco Harris fue el MVP corriendo para 158 yardas en 34 acarreos. Pittsburgh ganó cuatro Super Bowls de 1975 a 1980, no volvieron a ganar uno hasta la edición XL (como la talla de mi ropa)

Todos los juegos me interesan, pero en especial, Vaqueros, Patriotas y Cuervos, en ese orden, son los equipos que más me satisface verlos perder, en la quiniela en la que participo en este legendario diario, usualmente ocupo el sótano, me resulta inconcebible "irle" a estos odiosos equipos, siempre "le voy" al rival, así sea Jets en Nueva Inglaterra o Browns en Dallas, no está bien lo sé, pero como no me considero ni cercanamente a "un experto" si no un simple apasionado, me concedo estas licencias a todas luces descabelladas (no podría ser de otra manera).

Fíjense lo hermoso de este deporte, se juega jueves por la noche, luego llega el viernes y sábado el siempre añorado fin de semana, domingo y lunes otra vez NFL y si a este paraíso le agregas la recta final de las grandes ligas con su postemporada y también porque no, nuestra vilipendiada Liga MX ya entrando en su segunda mitad, afortunadamente con la llegada de cada vez mejores extranjeros y valores nacionales somos testigos de un mejor nivel de juego, el Monarcas vs Tigres iniciando la jornada nueve fue simplemente un juegazo. Seguir las vicisitudes de nuestro adorado Santos Laguna también es asunto aparte y digno de nuestra atención. La Champions, las eliminatorias mundialistas llegando al momento de la definición, deportes por todos lados, toda la semana y a toda hora, obvio te puedes perder algún partido, pero de NFL no, ahora sí que es otro boleto.

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