Columnas la Laguna

'BIEN CHIVA'

LA ETOLOGÍA EN EL GANADO CAPRINO

FERNANDO CRUZ CASTILLO

Los etólogos han enfocado el estudio del comportamiento a los mecanismos que lo controlan, a su ontogenia o desarrollo en el transcurso de la vida y a su adaptación filogénica o evolutiva. Por lo tanto es muy importante el entender de manera profunda las bases conductuales del ganado caprino, que nos ayuden a eficientar el manejo de los rebaños de tal manera que brindemos a los animales niveles aceptables de bienestar que repercutan positivamente en las ganancias económicas del productor. La conducta de los caprinos (y de los animales en general), es el resultado de una serie de relaciones complejas, que se establecen entre ellos y su medio. El comportamiento, tiene en su origen dos conductas básicas, la conducta innata y la conducta adquirida. La primera está constituida por patrones conductuales instintivos propios de una especie que se heredan completamente, es decir, que todos los miembros de una especie determinada la realizan invariablemente de la misma manera. Manifestándose principalmente en conductas de alimentación, reproducción y los mecanismos de alerta, por sólo citar algunos. La segunda, comprende a todos aquellos comportamientos que se adquieren en el transcurso de la vida, a través del aprendizaje, generalmente por medio del ensayo - error (experiencias positivas y negativas) y que pueden variar de un individuo a otro de la misma especie. A continuación se hará mención de aquellos componentes sensoriales básicos que ponen en contacto al animal con su ambiente, además de los comportamientos que integran a la conducta individual de los caprinos.

Órganos de los sentidos; La comunicación del individuo con su entorno está dada inicialmente por los órganos de los sentidos, que desde sus diversas perspectivas ubican a la cabra con su ambiente. De esta manera la ubicación y percepción de calor, frío, alimento, agua, refugio, congéneres, depredadores y un sinfín más de estímulos, ubican y determinan qué tan exitoso es un individuo para enfrentarse y superar diversas situaciones de vida que impone el medio que habita.

Visión; Tienen una visión de tipo monocular que los dota de una visión panorámica, es decir, con un campo visual de más 300°, con amplitud hacia los lados y reducido al frente. Lo que hace, que no puedan tener una visión remota eficaz, esta debilidad se compensa con las estrategias de pastoreo grupal que le permite a los caprinos comunicarse en caso de alerta o emergencia.

Tacto. Los labios de los caprinos son sumamente sensibles al tacto, les permiten discriminar entre tallos herbáceos, leñosos y espinosos, y de cada uno, las diferentes mixturas que le permitan consumirlos, sin lesionarse la cavidad oral. Pueden distinguir mediante el tacto sensaciones astringentes, dolorosas y cambios bruscos de temperatura. Algunos autores sugieren que el movimiento de los labios, es un indicador de diversos estados emocionales, tales como angustia, dolor, miedo y alegría. Además es sabido, que las cabras establecen en un principio los espacios individuales y la relación con otras cabras, a través del contacto lateral, frotando sus flancos reiteradamente.

Audición y vocalización; Las cabras poseen una agudeza auditiva bien desarrollada, además de una amplia gama de sonidos que tienen como objetivo comunicarse con otras cabras, de tal manera, que actualmente se han logrado tipificar vocalizaciones para el llamado de las crías, comunicación entre crías, llamado de hembra a macho y viceversa durante el celo, durante la cópula, estados de alerta, solicitud de alimento, miedo, dolor, hacinamiento, entre otras. Durante estados de alerta, es observable la posición erecta de el pabellón auditivo con pequeños movimientos con la intención de detectar el origen del ruido, seguidamente emite una vocalización "pept", similar a un estornudo que comunica al resto un posible peligro.

Olfato; Es quizá el sentido mejor desarrollado de los caprinos, ya que ocupa una función vital en la transferencia de información valiosa entre los individuos como la identificación y reconocimiento de territorios, individuos, grupos, de crías y depredadores. De hecho, el órgano vomeronasal o de Jacobson (VSO), que se ubica en el canal interincisivo de la mandíbula superior es capaz de identificar diferentes secreciones feromonales de índole sexual liberadas en la orina, esto se logra a través de la obturación del labio superior, acción que es comúnmente conocida como flehemen, lo que les permite saber con precisión la ausencia o presencia del estro en las hembras a los machos y el estado reproductivo del macho a las hembras.

Gusto; Las cabras son capaces de reconocer la relación entre el sabor y la respuesta orgánica positiva, que determina los cambios que se producen en el gusto. Los receptores responden a sabores dulces, salados, ácidos y amargos. Del intercambio de información entre los diversos receptores se elabora una sensación gustativa diferente según las necesidades del animal en ese preciso momento. Esto explica por qué varía el gusto a lo largo de un ciclo de alimentación de una cabra, con un descenso de la palatabilidad para los alimentos recién ingeridos y un aumento para aquellos que equilibran la dieta.

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