Grandiosa toma de 1937 del Chalet Gorosave, donde se aprecian las diferentes características de su fachada principal y lateral.
La construcción del Chalet Gorosave
A principios del siglo XX nace en Lerdo un nuevo estilo de construcción de la arquitectura llamada románica, tiempo en que los precursores del desarrollo económico, político y social trajeron nuevos conceptos de la cultura y se desenvuelve una gran actividad en ese tiempo dentro del desarrollo urbanístico de la Ciudad, época en que se inicia la imagen de los denominados Chalet de estilo afrancesado, como son el Gorosave, (Madero y Rayón),
El Tarín (Guerrero y Coronado) y el conjunto de 4 elegantes edificios llamados Los Ríos. (Matamoros entre Zarco y Ocampo). En esta ocasión analizaremos vistoso edificio denominado "Chalet Gorosave" que fue construido a principios del año de 1900 y terminado tres años después en un terreno irregular que estaba ubicado en la esquina de la calle Reforma (hoy Madero) y Rayón, que perteneció a la Sra. Presiliana Bueno Villegas, que formaba parte de la manzana donde se encontraba la plaza de toros propiedad en 1880 del empresario taurino y comerciante Dámaso Yánez,
Don Eugenio Gorosave de origen español con profesión de comerciante y dedicado a arrendar haciendas agrícolas, negocios con el tiempo tuvo éxito y formó un gran capital. El había llegado a la pujante Villa de Lerdo en el año de 1885 y casado con la Sra. Dolores Pámanes, de origen mexicana, ambos eran vecinos de la Hacienda de Avilés. Al terminar el Siglo XIX empiezan adquirir algunos bienes para acrecentar su fortuna, fue así como la Sra. Dolores Pámanes de Gorosave, a la edad de 40 años adquiere un terreno y casa, el 30 de octubre de 1900, ubicado en la esquina que formaban las calles de Reforma (hoy Madero) y Rayón, compuesta por tres piezas, cocina y corral, en una superficie que medía 16.76 metros por cada lado, enfrente de la esquina de donde después construyó el Chalet.
Mientras tanto su esposo el día 14 de enero de 1903, don Eugenio Gorosave, en ese tiempo de 57 años edad, compró un terreno de 27.65 metros de frente y 29.33 metros de fondo con un valor de 900.00 pesos, a la Sra. Presiliana Bueno Villegas, mayor de edad, célibe y vecina de la Hacienda de La Loma, solar que con anterioridad lo había adquirido de los herederos de Dámaso Yáñez el 28 de mayo de 1901 en la cantidad de 400.00 pesos. La propiedad estaba limitando con la barda que formaba el redondel y las cuadrillas de la plaza de toros. Fue precisamente que la familia de don Eugenio Gorosave realizó en la finca del terreno al lado de la plaza de toros la construcción de una casa de tres niveles, compuesta por sótano, planta baja y planta alta, y en la finca de enfrente se edificaron las caballerizas. Desde luego, en ambos terrenos mencionados tuvieron la necesidad de demoler los edificios que existían. Para la edificación del Chalet se tiene antecedentes de memorial oral que utilizaron los servicios profesionales del Ing. Federico Wolf, quien diseñara el proyecto de construcción, sin embargo, en el dintel delantero de la entrada principal se manifiesta el nombre del Ing. Miguel Miramón.
La edificación se plantó sobre un cimiento de gran espesor de construcción de piedra pegada con mezcla de cal y arena, levantándose los muros interiores de ladrillo y exteriores de bloques uniformes de piedra gris extraídas de los cerros locales y utilizando cantera conformando muros de grandes bases con una combinación de estilo románico con francés en la que predomina la línea vertical. La planta del sótano cuenta de 4 piezas y pasillo, aquí inicia la escalera de caracol comunicando hacia al primer nivel, éste se compone de 3 piezas, cocina, comedor, pasillo, medio baño y continua la escalera al segundo nivel, con entrada principal por la avenida Francisco I., Madero con porche al frente. En el segundo nivel o planta alta; esta compuesta por cinco piezas, pasillo, medio baño y una terraza principal al frente por la calle Madero, una más por lado suroriente de menor tamaño (este espacio en los años 50→ s del siglo XX fue modificado y se utilizó para instalar una bañera) y dos balcones traseros con vistas al oriente. En seguida prosigue la escalera rematando en un descanso del mirador techado con pequeñas ventanas hacia los distintos puntos cardinales, continuando a la azotea, lugar donde se puede observar los diferentes rumbos de la ciudad.
Las características arquitectónicas que contempla esta bonita joya en su elegante diseño de su fachada principal presentan: Por la Av. Madero se observa en la planta baja, una entrada con puerta barandal de fierro forjado, a cada lado una columna de cantera; para luego pasar a una escalinata de 7 escalones de material de cantera, a los lados un barandal de fierro con pisamanos, al frente de la finca la puerta principal de madera enmarcada de cantera y con vidrios y rejillas emplomados. En el dintel de la puerta principal tiene una placa con la leyenda "Chalet Gorosave" y el año de 1903 en medio de la figura de herradura, a un lado Miguel Miramón". Al lado izquierdo una puerta de madera enmarcada de cantera, y dos al lado derecho, ambas decorados con vidrios con dibujos. En la planta alta de la fachada principal se observa una terraza con barandal de fierro, 4 puertas de madera enmarcadas con cantera y decoradas con vidrio.
En la parte del medio un frontispicio medio círculo, arriba sus cornisas están adornadas con 5 macetones ornamentales de cantera. Al lado sur un cuerpo entresacado de la finca, y dos ventanillas medianas en la parte superior e inferior. Por la calle Rayón en el lateral norte: se observa la planta de un cuerpo independiente en forma de torre que sobresale de la finca y abarca los dos niveles, rematado por un mirador que cubre los 360 grados del campo visual, coronando su torre de muros de cantera, con ventanas en la parte superior mirando al poniente, sur y oriente, del cual llama la atención por sus arcos de medio punto y con varias ventanillas inferiores en ambos lados con vitrales de colores de material de vidrio.
En la fachada trasera de la finca se contempla en el exterior una puerta de entrada con escalones de cantera y barandal, ventanales de madera con vitrales, en la parte superior un balcón enrejado con barandales de fierro. Con la remodelación que se hizo en el 2005 al extenso patio se cubrió con piedra laja de los cerros de Lerdo y ladrillo cuadrado de color blanco de la época de la construcción original, conservando todavía algunos cuartos separados de la finca de material de ladrillo, que los utilizaba la servidumbre.
A su alrededor la finca está separada por medio de jardines al frente y laterales y en medio tiene un corredor de material de ladrillo y concreto. Asimismo, está protegida por un barandal de fierro forjado con remates en forma de estrella, empotrado en un muro de piedra gris de los cerros cercanos que se desplanta de una base de cantera, y se compone de 7 columnas de cantera lisas, sin adorno alguno, con remate ochavado y sobrepuesta una esfera de cantera por la Av. Francisco I. Madero y 5 por el lado de la calle Rayón con entrada al patio trasero. Al sur, de la finca es dividida por una barda redondel de adobe que fue recuperada en la restauración del Chalet y que perteneció a la antigua Plaza Taurina construida en el año de 1873.
La majestuosa joya arquitectónica del Siglo XX, como fue el edificio del Chalet que hoy conocemos en su forma original fue terminado en el año de 1903, según testimonio de la placa colocada en la entrada principal de la casa. La grandiosa casona de inmediato fue habitada por la familia Gorosave Pámanes.
