También se proyectaban más ciclovías. (ARCHIVO)
El Ayuntamiento 2014-2017 implementó una Dirección de Movilidad Urbana y una Dirección de Movilidad No Motorizada, cambió el reglamento de Tránsito y Vialidad al de Movilidad, una normativa de primer mundo, en cuya elaboración participaron los distintos sectores de la ciudadanía, incluidos peatones, ciclistas y personas con discapacidad.
Sin embargo, el reglamento poco se aplica y las direcciones no han estado a la altura de los requerimientos de la ciudadanía. La actual administración también buscó adaptar la Visión Cero, que pretende que no haya más accidentes mortales de sectores vulnerables como ciclistas o peatones, pero ello tampoco tuvo seguimiento.
"Ya tenemos un camino andado, lo que falta es que se aplique el reglamento, por ejemplo, que se aplica poco y se conoce menos", explicó Francisco Valdés Perezgasga, integrante de Ruedas del Desierto. Otro pendiente fue la integración del Consejo de Movilidad, que supliría al actual Consejo Consultivo de Vialidad, que está conformado únicamente por automovilistas, sin representación de los demás sectores.
También se proyectaban más ciclovías
"En este gobierno nos prometieron quien sabe cuántos proyectos pero no se hizo nada, es una demanda importante, la infraestructura, para reducir los accidentes, se requiere actuar en infraestructura, reglamentos y cultura", comentó Valdés Perezgasga.
De acuerdo a estudios de la Organización Mundial de la Salud, recurrir a la movilidad no motorizada, ya sea caminar o andar en bicicleta, puede reducir considerablemente las enfermedades del corazón, prevenir la diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades del hígado y cerebrovasculares.
Además, un 98% de las emisiones de dióxido de carbono proviene de fuentes móviles, al igual que un 35% de óxido de nitrógeno y 44% de compuestos orgánicos volátiles, por lo que reducir el uso del automóvil sin duda tiene un impacto en el medio ambiente y la salud de la población.