El comienzo de todo
La placenta, es un órgano muy especial que solamente existe durante el embarazo y su papel es fundamental para el desarrollo del mismo. Prácticamente, constituye la conexión vital entre el bebé y la madre; crece durante la gestación y es expulsada en el parto, tras el nacimiento del pequeño(a). De acuerdo con Sergio Arturo López Reyes, jefe de Ginecobstetricia del Hospital General de Gómez Palacio, la placenta se encarga de dar mantenimiento a la gestación. “A las 12 semanas de gestación es cuando alcanza su madurez, en el sentido de que puede mantener el embarazo por si solo”, expresó.
*La placenta comienza a formarse en el mismo momento de la implantación del embrión en la pared uterina, acontecimiento que ocurre aproximadamente al sexto día de la fecundación. La misma, se desarrolla a partir del óvulo y espermatozoide que generaron el embrión.
*Durante el embarazo, la placenta es la que suministra alimento, oxígeno y además, facilita la excreción, es decir, que elimina los deshechos que produce el bebé, además de purificar su sangre.
*Consigue que el sistema inmunitario de la madre no considere al feto como 'un intruso' al que hay que eliminar. Es decir: le protege.
*La placenta, también tiene una función endócrina, ya que produce hormonas y factores de crecimiento que actúan sobre el metabolismo materno y fetal.
*Ofrecen protección física, es decir, junto con la bolsa de líquido amniótico brinda al bebé un lugar acogedor y seguro, con una temperatura constante y protección ante golpes externos o cambios bruscos de temperatura.
¿De qué se compone la placenta?
La placenta está formada por un componente materno y otra parte de origen fetal. “La placenta es un órgano externo...al momento de la implantación del óvulo en el útero, una parte se empieza a dividir en la formación de la placenta y la otra parte en la formación del bebé, todo formado por células que van a tener la función de nutrientes, de oxígenos y deshechos y la otra de secreción de hormonas para el mantenimiento del embarazo”, apuntó el especialista.
¿Cómo crece la placenta mes a mes?
El desarrollo de la placenta comienza con la implantación del embrión cuando las células trofoblásticas, las que forman la capa externa del embrión, penetran en los vasos sanguíneos del útero y establecen una conexión entre el organismo de la madre y el del futuro bebé. Conforme avanza el embarazo, la placenta va creciendo. Incluso, se pudiera decir que es un órgano que nace, crece y muere.
Los cambios más significativos, se presentan durante los primeros cuatro meses de gestación, sobre todo, por el aumento de tamaño de la misma. A partir de este periodo, la placenta comenzará a sufrir algunos cambios muy leves y su crecimiento se estanca. De acuerdo con López Reyes, algunos beneficios específicos que la placenta ofrece a los bebés, es que ofrece nutrientes y ayuda al crecimiento.
Problemas en la placenta.
Según el médico, durante el desarrollo de la placenta, se pueden presentar algunas complicaciones. “Hay alteraciones en las que, si la placenta no se llega a formar bien o llega a tener defectos en la implantación, puede llegar a provocar enfermedades, tanto en la mamá como en el producto. En la mamá se cree que es una de las causas de la preeclampsia y eclampsia, la mala implantación de la placenta en el útero puede llegar a provocarlas. La otra, es la mala nutrición del producto que conlleva a retrasos en el crecimiento del bebé, son niños con bajo peso al nacer y hasta con retraso mental”.
*Para que la placenta se desarrolle en buenas condiciones, la clave es el cuidado materno; la madre debe recibir suficiente aporte alimenticio.
*Se invita a las personas embarazadas a que acudan a su control prenatal y se puedan detectar problemas potenciales en tiempo y forma para poder contrarrestarlos.
La placenta ha ido adquiriendo fama entre las nuevas generaciones de madres por sus propiedades, de las que antes poco se sabía. “Se supone que ayuda al cuidado de la piel y al tratamiento de ciertas enfermedades por las células madre”, comenta el especialista.
