Su caso es ejemplo de los extraños estándares de belleza en el medio.(INTERNET)
Ulrikke Høyer es una modelo danesa de 20 años de edad. Ella es talla 34-36, lo que no la hace de una modelo de ‘talla grande’, sin embargo, a través de su cuenta de Instagram, ha denunciado que se le negó participar en un desfile de modas en Japón, para la marca Louis Vuitton, "por ser demasiado gorda".
Según explica la chica, un día antes del desfile la responsable de la agencia de casting le dijo que "tenía un estómago y una cara muy hinchados" y que "necesitaba beber sólo agua las próximas 24 horas si quería subirse a la pasarela”. "Me quedé en shock en cuanto lo escuché", explica Ulrikke en su narración.
La joven también explica que comió lo mínimo durante el desayuno, pero a las 7 de la mañana su agente la llamó y le dijo que la habían quitado del desfile y que tenía que regresar a casa.
"Afortunadamente tengo 20 años y un pasado participando en deportes de élite y no soy una chica de 15 años, que son nuevas en esto y se sienten inseguras sobre sí mismas, porque si no, no tengo duda que habría terminado por enfermar", comenta en su publicación la modelo.
