Obra. La novela ya se encuentra disponible en las librerías de todo el país.
La versión de que España otorgará la nacionalidad a quienes comprueben ser descendientes de españoles es un imán más que tentador, sobre todo para aquellos que desean mejorar sus condiciones de vida casi de manera mágica, y que no se detienen a pensar si se trata de una promesa falsa ni en las consecuencias de hurgar en el pasado y confrontar historias familiares cimentadas de muy diversas maneras.
En Deja que se muera España, publicada por Tusquets, su autor William Navarrete aborda dos temas fundamentales en este momento: la búsqueda de la identidad y la migración que, al pasar por países como el México actual, se mezclan con historias de horror producto de grupos criminales que sacuden las vidas y transforman los sueños.
Pero la promesa de una nueva nacionalidad es demasiado tentadora y sólo hay que probar que por sus venas corre sangre de conquistador o de colono, aunque ello signifique una inmersión a un mundo de riesgos, ambiciones políticas y la relación cotidiana en el triángulo del Caribe, formado por Cuba, México y el sur de Estados Unidos.
"Qué pena que las fotos no hablen. Con el tiempo se llevan sus secretos, indescifrables cuando ya no quedan testigos porque no se tuvo la precaución de anotar al dorso el nombre de quienes las habitan, dónde fueron tomadas, con qué motivo. Imágenes que se mueren como las casas abandonadas y sólo sirven para que contemplemos la facha de la gente de antes", piensa Elba, la protagonista de la novela.
"Los seres humanos se creen eternos, enfrascados en el presente, casi siempre pendientes de sus vidas pequeñas en proporción con sus enormes egos", reflexiona. "Debe ser por eso que pocos se toman el trabajo de pensar en quienes vendrán después".
El escritor cubano William Navarrete reside entre París y Niza desde hace más de veinte años. Cursó estudios de Historia del Arte en la Universidad de La Habana, y de Civilización Hispanoamericana en la Universidad de La Sorbona París IV. Ha trabajado como periodista, conferencista, curador de arte y traductor.
Ha publicado unos quince libros de ensayo, poesía y narrativa, dirigido varias antologías y colecciones de literatura, y obtenido diversos premios y reconocimientos por su obra. En 2015 obtuvo la beca de creación del Centro Nacional del Libro en Francia. Otros libros publicados: En francés ha escrito dos volúmenes sobre la música cubana, un libro de cuentos y varios ensayos literarios, así como diccionarios de hechos y personajes insólitos de Cuba y la Florida.
Sus dos primeras novelas, La gema de Cubagua (Madrid, 2011) y Fugas (Tusquets, 2014) fueron incluidas en el catálogo de La Cosmopolite, dirigida por la editorial francesa Stock.
