En un experimento social realizado y publicado por el equipo de ‘WatchCut’, se le pide a un grupo de bármanes adivinar si las personas que tienen enfrente son mayores de 21 años, que es la edad permitida para consumir alcohol en Estados Unidos.
Algunos de los participantes llevan en su trabajo detrás de la barra, sirviendo bebidas alcohólicas, algunas semanas, pero otros lo han estado haciendo por 15 o hasta 30 años.
Según ellos, se pueden identificar a aquellos que no llegan al límite de edad permitido por sus gestos, movimientos y actitud, sin embargo, a veces su instinto funciona y dan en el clavo, otras veces, sus deducciones resultan equivocadas.
Lo que se demuestra es que a veces, las apariencias engañan. (INTERNET)