El relevista mexicano Fernando Salas tuvo problemas con su visa y se tardó en regresar al campo de entrenamiento de los Mets. (Archivo)
En momentos en que Rafael Montero sigue esgrimiendo argumentos para quedarse en la nómina de los Mets, otra pieza del bullpen regresó ayer al clubhouse.
El mexicano Fernando Salas se presentó para su segunda estadía en el campamento de Nueva York. La primera fue en febrero, antes de que el serpentinero representara a México en el Clásico Mundial.
No tuvo una sola aparición con los Mets en la pretemporada, y regresar a Estados Unidos fue una odisea.
Después de presentarse en dos juegos de México el lanzador descubrió que había problemas en su visa, por lo que no pudo volver a Florida. La situación se ha resuelto.
"Estoy contento por estar acá", dijo Salas, luego de estrechar la mano de sus compañeros. "Entiendo las reglas, y ahora tengo mi visa".
Ahora, depende del manager Terry Collins y del coach de pitcheo Dan Warthen que Salas acelere su preparación.
"No ha lanzado mucho y yo estoy muy preocupado", dijo Collins recientemente.
La primera actuación de Salas llegaría hoy, cuando los Mets viajen a Lakeland para enfrentar a los Tigres de Detroit.
Montero, de 26 años, recetó tres ponches más en el juego del domingo, que los Mets perdieron 7-5 ante los Marlins de Miami. El dominicano de 26 años no admitió carrera y en dos innings y totaliza 20 ponches en 13 capítulos y un tercio.
"Sabíamos que puedo sacar muchos ponches y lanzar muchos strikes. Todo depende de mi control, pero he trabajado duro en eso", dijo Montero.
En el duelo dominical, el abridor dominicano José Ureña no permitió carrera en cuatro entradas y un tercio, por los Marlins
Ureña toleró cuatro imparables y repartió cuatro boletos.
Matt den Dekker conectó un par de jonrones, incluido uno frente a Jacob deGrom.
