Se le puede reconocer como uno de los principales responsables para que esta región sea una de las que más carreras atléticas realiza en todo México. (ARCHIVO)
De luto se encuentra el atletismo de la Comarca Lagunera. Esta tarde falleció en esta ciudad, a la edad de 90 años, don Germán González Navarro, incansable deportista y promotor de la activación física, quien deja como legado el Maratón Internacional de La Laguna y se le puede reconocer como uno de los principales responsables para que esta región sea una de las que más carreras atléticas realiza en todo México.
Comerciante, deportista, filántropo, religioso, hombre de familia, don Germán González Navarro nació en Torreón durante el año de 1926, siendo el tercer hijo del matrimonio conformado por don José González y la señora Esther Navarro. Luego de jubilarse como trabajador, comenzó su andar por el atletismo, sin importar en lo más mínimo que contara con 60 años de edad, se aventuró a ponerse los tenis y fomentar el correr como un estilo de vida.
Junto a Esteban Méndez Hidrogo y don Ramón Iriarte Maisterrena, cuando él se desempeñaba como presidente del consejo de administración de Grupo Lala, se reunió don Germán para fraguar una idea que se convertiría en el máximo evento deportivo de la región lagunera: el Maratón Internacional Lala, que tuvo su primera edición en el año de 1989.
Don Germán corrió las primeras 16 ediciones del Maratón de La Laguna, siendo ejemplo e inspiración para los jóvenes deportistas de la Comarca Lagunera, quienes comenzaron a tomar al atletismo como parte integral de sus vidas e impulsaron la creación de carreras atléticas, participando don Germán González Navarro en cuanta competición se le presentaba, sin importar la distancia.
Ganador del “Premio Irritila” otorgado por el Maratón Lala para ciudadanos que hayan aportado a promover carreras de larga distancia en México, además de ser nombrado “Ciudadano Distinguido” de Torreón, obtuvo igualmente premios estatales y nacionales por su contribución al deporte y sus innumerables obras de filantropía, las cuales, como los grandes hombres, prefirió siempre mantener en secreto.
“Todo en la vida es fácil, hacer dinero o correr un maratón, lo único que se necesita es entrenar: el que canta, entrena, el que tira al blanco, entrena… y lo más hermoso es que también para amar se tiene que entrenar”, es una de las frases que nos dejó don Germán, quien tuvo el honor de portar la antorcha olímpica en su recorrido a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Descanse en paz, don Germán González Navarro.
