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Un equipo destinado a la tragedia

La temporada de Jefes fue una montaña rusa

En un juego contra Correcaminos de la UAT, se desató una bronca donde fueron suspendidos 3 jugadores de Jefes.

En un juego contra Correcaminos de la UAT, se desató una bronca donde fueron suspendidos 3 jugadores de Jefes.

AARÓN ARGUIJO

Una montaña rusa, con intempestivas subidas y bajadas, pero sobre todo muchas impresiones inesperadas, fue para Jefes Fuerza Lagunera la temporada 2015–2016 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, aventura que culminó el pasado sábado con el duelo ante los Gigantes del Estado de México.

Jefes terminó la campaña con marca de 17 ganados y 22 perdidos, pero en ese andar por la campaña, que comenzó en el mes de octubre del año pasado, sucedieron infinidad de situaciones que llevaron a La Tribu Lagunera desde obtener inesperados triunfos, hasta tener que dar de alta a su aguador – utilero como jugador para poder completarse y disputar un partido.

La tragicomedia denominada Jefes Fuerza Lagunera 2015 – 2016 fue salvada por el profesionalismo de sus jugadores, pero así se tratara del “Dream Team”, poco podían hacer ante tantas irregularidades.

LO QUE MAL EMPIEZA...

El primer capítulo de esta historia resultó de por sí inverosímil: a menos de un mes de iniciar la temporada, para la que Jefes había confirmado su participación, en el Auditorio Municipal sólo entrenaba el estadounidense avecindado en Torreón, Andre Joseph, quien era auxiliado por Gerardo “Droopy” Estrada, quien como si se tratara de una jugarreta del destino, terminaría la temporada habilitado como jugador.

Ante la incertidumbre, los propietarios del equipo ofrecieron su primera y última conferencia de prensa, asegurando que Jefes jugaría la temporada.

El español Paco Olmos fue anunciado como head coach de La Tribu Lagunera y se puso a trabajar de inmediato; sólo dispuso de 10 días para realizar una pretemporada, lapso que no es razonable, sobre todo tomando en cuenta de que debía integrar a jugadores que jamás habían estado juntos en una duela.

El pívot Aaron McGhee, los boricuas Javier Mojica y Willy Pagán, además del panameño Josimar Ayarza fueron presentados como incorporaciones, para sumarse a los viejos conocidos Ray Gallegos, Tomás Sánchez, Matt Gwinne, Joseph y el recién llegado Hugo Carrillo.

Desde el primer juego de la temporada comenzó la locura; Jefes perdió en su visita a los Indios de Ciudad Juárez por marcador de 86 a 78, pero el equipo fronterizo, que debutaba en la liga, sólo tenía a 3 jugadores dados de alta, por lo que la LNBP comunicó a los laguneros que habían ganado el juego en la mesa y esa victoria aparecería en su estadística, aunque el récord de Jefes se quedó esperando ese triunfo que les correspondía en lo administrativo.

El 29 de octubre, los laguneros debutaron en casa con un emotivo triunfo ante los campeones Soles de Mexicali, lo que ilusionó a los aficionados locales para establecer altas expectativas en su equipo, sin idea alguna de que meses más adelante estarían suspirando por al menos jugar algún partido con equipo completo.

No tardaron mucho para llegar los primeros cambios, al dar de baja a Joseph, Gwinne y Ayarza, anunciando que pronto llegaría un jugador mexicoamericano llamado Richard Dixon, al que los directivos laguneros siguen esperando.

Arribaron entonces Joel Gierbolini y Eniel Polinice, quienes disputaron la serie ante Pioneros de Cancún en casa, donde Jefes fue barrido. Pero al tener que viajar a San Luis Potosí para su siguiente serie, Gierbolini solicitó permiso para atender asuntos familiares en Estados Unidos, de donde ya no regresó, mientras que al moreno Polinice lo buscaron en la habitación de su hotel, pero encontraron solamente un cuarto vacío y una reservación de vuelo hacia la unión americana, ni “adiós” dijo.

La buena noticia fue que llegaron a reforzar Irwin Ávalos y Karim Malpica, quienes habían estado anteriormente con el equipo, además del mexicano Juan Esteva, para tener un roster más formado. La Tribu mejoró su nivel y fue a barrer a Correcaminos, para luego dividir triunfos ante sus “primos” de Fuerza Regia; el trabajo de Paco Olmos, un coach de renombre internacional, comenzaba a dar resultados, contando con los auxiliares Pedro Carrillo y Paco López.

Parecía que el barco lagunero se mantenía a flote y llegaría a buen puerto, hilvanando una buena racha de victorias como locales, además de colocarse como una de las mejores defensivas de la liga, pero las restricciones comenzaron a llegar.

Viajaron el mínimo de 9 jugadores a las series ante Mexicali y Cancún, el resultado: 4 derrotas y un plantel desquebrajado; se comenzaba a escuchar que más de un jugador estaba por ponerse “en huelga”, al tener atrasos en su salario.

Aún así, se trajeron una victoria de Veracruz, donde los Halcones Rojos también estaban en problemas de huelga de sus jugadores, a quienes finalmente convencieron de jugar, aunque no de muy buena gana.

De regreso a casa, La Tribu recibió a los Correcaminos, quienes ganaron el primer juego con un triple de último segundo, quedando los ánimos encendidos y la olla de presión estallaría en el inicio del segundo partido, donde ambos equipos protagonizaron una lamentable trifulca que obligó a suspender el encuentro.

Sorpresivamente, Paco Olmos se despidió del equipo para ir a dirigir a los Atenienses de Manatí, en el baloncesto superior de Puerto Rico, dejando las riendas en manos de Pedro Carrillo, quien se topó con un plantel que tenía a tres jugadores suspendidos por la bronca, así que invitaron a jugadores locales a reforzar la plantilla. A estas alturas, Jefes ya tenía una amplia deuda con la LNBP, que acusaba de no recibir los pagos de arbitrajes, por lo que comenzaron a quitarles puntos en el standing.

La directiva lagunera argumentó que se habían depositado los arbitrajes en tiempo y forma, pero ese dinero lo había utilizado la liga para pagar adeudos a jugadores que habían interpuesto su queja, a través de su agente, con la propia LNBP, lo que los propietarios de la franquicia lagunera no aceptaron y sentenciaron que no jugarían los playoffs, aun y cuando lograran clasificarse. La liga no emitió ningún comentario o comunicado al respecto.

El devenir de sorpresas estaba lejos de llegar a su fin: fueron a Monterrey y se toparon con que tenían a tres jugadores suspendidos, por lo que no pudieron disputar el primer encuentro y perdieron por default.

Había que habilitar a Arturo “Loco” Velazco, pero al parecer el pago por su alta fue demasiado costoso, por lo que se tomó la increíble decisión de colocar como jugador a Gerardo “Droopy” Estrada, quien desde hace años realiza con eficacia las labores de ayudante del equipo y es un destacado jugador amateur, pero lejos de poseer lo necesario para medirse en el nivel profesional.

Con todo y eso, no pudieron disputar de forma oficial un solo partido, pues por inverosímil que parezca, no se completaban en cuanto a jugadores, perdiendo por default en casa ante Abejas de Guanajuato para cerrar la temporada en casa de los Gigantes del Estado de México.

Cuando parecía que Jefes había hecho todo lo posible para agotar la capacidad de asombro, sacaron “un as bajo la manga”: presentaron una lista de jugadores que incluía a Karim Malpica, quien no estaba con el equipo desde semanas atrás, estrategia que les resultó por pocos segundos; Jorge Toussaint, entrenador de los Gigantes y “viejo lobo de mar”, se dio cuenta de la situación, reclamó a los árbitros que le dieron la razón y Jefes volvió a perder por default.

Disputaron un último “amistoso” ante los Gigantes el pasado sábado, en el que los jugadores sudaron la camiseta al máximo, mostraron profesionalismo y carácter para llevarse la victoria moral, pero la derrota estadística, poniendo fin al turbulento calendario regular.

Jefes aseguró regresar para la próxima temporada de la LNBP, probablemente con nuevos dueños o socios, mientras que jugadores como Javier Mojica aseguraron que regresarían, pues la afición siempre los arropó y finalmente el jugar baloncesto es su trabajo.

Sólo queda esperar a que la próxima temporada sea mejor, que se trabaje de manera correcta y con respeto a coaches, jugadores, patrocinadores y sobre todo, a una noble afición como la lagunera.

Plantel

Jugadores que pasaron por Jefes Fuerza Lagunera en 2015–2016:

Aaron McGhee

Javier Mojica

Wilfredo Pagán

Andre Joseph

Joel Gierbolini

Eunice Polinice

Michal Scott Lamar

Pinson

Tomás Sánchez

Hugo Carrillo

Juan Esteva

Karim Malpica

Irwin Ávalos

Ray Gallegos

Mauricio Cheda

Jalen Cannon

Josimar Ayarza

Matt Gwinne

17 VICTORIAS tuvieron los Jefes en la temporada, ocuparon el último lugar de la clasificación.
En un partido de la temporada, José Gánem padre e hijo fueron expulsados por entrar a la duela. (Jesús Galindo)
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Los jugadores de Jefes donaron sus jerseys para que fueran vendidos y así comprar alimento para perros de un centro de adopción.
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