Color, textura, detalle, imaginación y paciencia, son características de los alebrijes, que principalmente en Oaxaca imprimen los artesanos con el tallado en madera de copal o la presión sobre papel o cartón.
Surgidos de la mente del mexicano, los alebrijes son monstruos o formas desconocidas que varían de tamaño, de material y por lo mismo pueden durar muchos años o casi nada como una idea, aunque los más comunes los hacen de papel, cartón y madera.
El creador de esta figura artística, hecha en principio con papel, fue el artesano Pedro Linares, quien concibió, el siglo pasado, a seres extraños como un burro que vuela por sus alas de mariposa, un gallo que tiene como arma sus cuernos de toro y un león que en vez de fauces caza con su pico de águila, entre otros.