Fausto Vallejo anunció ayer que se retiraba de la gubernatura de Michoacán por 'motivos de salud'. (Archivo)
Las legislaciones estatales prevén la ausencia temporal o definitiva del gobernador mediante previa autorización del Congreso de cada entidad, esto cuando no se trate de alguna emergencia que obligue al mandatario en turno a no ejercer el cargo.
Ante el anuncio del retiro de Fausto Vallejo al frente del Gobierno de Michoacán, el Congreso local deberá discutir y en su caso aceptar o rechazar la propuesta del priísta, quien argumenta motivos de salud.
Aunque en su mayoría los gobernadores cubren totalmente el periodo para el cual fueron electos, la salida de Vallejo se suma a otros retiros de mandatarios en la historia contemporánea del país.
El gobernador Fausto Vallejo Figueroa anunció que dejará el cargo para atender su salud. En su cuenta de Twitter, informó que ya dio aviso de su retiro al presidente Enrique Peña Nieto.
Otras separaciones “anticipadas”
El ex mandatario guerrerense, Rubén Figueroa Alcocer, llegó a la gubernatura del estado en 1993, aunque sólo ejerció el cargo menos de tres años. Tras la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, en junio de 1995, fue señalado por organizaciones sociales como responsable de la masacre. Aunque no fue juzgado al respecto, en marzo de 1996 solicitó al Congreso estatal licencia para separarse definitivamente del cargo.
Eduardo Robledo Rincón, resultó gobernador electo en julio de 1994, sin embargo sólo ejerció el cargo durante 68 días pues el 14 de febrero de 1995 solicitó licencia temporal con el argumento de facilitar el diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que entonces se negaba a entablar negociación con el gobierno mientras estuviera Robledo al frente de la entidad.
Luego de las elecciones tanto el PRD como el EZLN calificaron el triunfo del priísta como un fraude por lo que pedían anular los comicios, no obstante Eduardo Robledo asumió el cargo el 8 de diciembre de 1994, ante el entonces presidente Ernesto Zedillo.
Aunque la licencia concedida a Robledo era temporal, no regresó al cargo.
Licencias pro partidistas
Más comunes son los casos de mandatarios que solicitaron alejarse de sus puestos para participar labores de sus partidos ya hacia el final de sus gestiones. Tal es el caso de Humberto Moreira que en 2011 se separó de la gubernatura de Coahuila de manera definitiva para buscar la presidencia nacional del PRI, la cual obtuvo, aunque meses después dejó el cargo partidista en medio de cuestionamientos a la deuda de más 30 mil millones de pesos adquirida por la entidad en su mandato.
Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco, solicitó licencia para separarse del cargo en noviembre de 2006 para formar parte del equipo de transición del presidente electo Felipe Calderón Hinojosa, como secretario de Gobernación. A Ramírez Acuña la organización Amnistía Internacional lo señaló en como responsable de las agresiones policiales a manifestantes ‘globalifóbicos’ en mayo de 2004.
