La Comisión de Investigación de la Línea 12 del Metro rindió su primer informe ante el pleno de la Asamblea Legislativa, en el que reconoció que existe responsabilidad por deficiencias técnicas, sin mencionar nombres de involucrados.
Se informó que como lo adelantó el presidente de dicha instancia, Jorge Gaviño, las identidades de los involucrados se darán a conocer en un informe posterior para deslindar responsabilidades administrativas, jurídicas y financieras.
En tanto, el documento menciona como responsables al consorcio constructor integrado por las empresas ICA, Carso y Alstom; así como de la empresa constructora de los trenes, la española CAF, y los funcionarios del Proyecto Metro y del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Asimismo, se refiere a la construcción de la obra civil y electromecánica, del mantenimiento y de los trenes, e incluye una serie de recomendaciones para evitar que problemas similares se presenten en obras futuras de gran calado.
Sobre el desgaste ondulatorio en la obra férrea, indica que se agravó por la falta de previsión y de mantenimiento, además de que hubo una descoordinación de origen, porque mientras la dirección del Metro asignó la obra, Proyecto Metro rentó los trenes con la falta de compatibilidad.
Señala que esa falla era predecible, “por lo que se considera una omisión de parte del Proyecto Metro no haberlo considerado en su manual de mantenimiento” y a la fecha ni el Proyecto Metro ni la dirección del Sistema de Transporte Colectivo (STC) tienen un programa para corregirlo.
En supervisión, refirió que el Proyecto Metro responsabilizó a las empresas contratadas para la supervisión del proyecto ejecutivo, de la obra civil y de la obra electromecánica, soslayando su obligación primaria de controlar, coordinar, vigilar y supervisar el trabajo.
Sobre la constructora de los trenes, indica que deberá asumir los costos de mantenimiento, es decir, el reperfilado de ruedas y, en su caso, sustituirlas, además de asumir su responsabilidad en la atención y el ajuste en los sistemas de engrase y mantenimiento.
El reporte preliminar de los diputados refiere que el consorcio constructor debe asumir plenamente la corrección de los vicios ocultos, rigurosamente documentados e identificar si aún existen elementos de la vía defectuosos para proceder a la sustitución.
También menciona la necesidad de efectuar una reunión de especialistas del consorcio, certificadores y supervisores de obra civil y electromecánica para evaluar las acciones que deban emprenderse para corregir dichas deficiencias.
Exhorta al órgano interno de control de la Contraloría General del Distrito Federal para verificar las acciones u omisiones de los servidores públicos que debieron haber supervisado la obra y al no hacerlo, provocaron una descoordinación y supervisión deficiente.
Tomando en cuenta las experiencias, la Comisión dio a conocer que modificó la Ley de Obra Pública para evitar que se inicie cualquier obra que carezca de un proyecto ejecutivo completo que garantice la coordinación entre las dependencias involucradas.
Asimismo, para normar los contratos de obra a precio alzado y para hacer responsables a las empresas supervisoras por los daños que se ocasionen al patrimonio gubernamental por incumplimiento de contrato.
El informe exhorta al Gobierno del Distrito Federal a que presente de inmediato un programa de mantenimiento y rehabilitación de la Línea 12 y fije una fecha para la reapertura de la Línea.
