La Fiscalía General de Jalisco cumplimentó órdenes de aprehensión contra dos ex policías municipales de Villa Corona, acusados de secuestro agravado y delincuencia organizada.
La dependencia precisó que el juez mixto de primera instancia en Zacoalco de Torres giró órdenes de arresto contra Gerardo Fabián Luviano Calatayud, de 28 años, y Juan Gilberto Pablo Hernández, de 30.
Los detenidos deberán responder por los hechos en los que murieron Carlos Francisco Miranda Zárate y Gustavo Adolfo Calderón Hernández, cuyos cuerpos fueron hallados en una fosa clandestina el 22 de mayo de 2012.
Abundó que de las declaraciones de seis personas arraigadas en junio de 2012, así como las investigaciones efectuadas por personal de la Fiscalía General, se desprendió la posible responsabilidad de los ex policías municipales.
Según la indagatoria, el 21 de febrero de 2012 las dos víctimas fueron privadas de la libertad por un grupo de la delincuencia organizada y estaban cautivos en una casa en Villa Corona, de donde escaparon cuando Carlos Fuentes Bravo, ex policía municipal de Tala y quien ya fue consignado, se encargaba de custodiarlos.
Abundó que los dos hombres llegaron a una finca, en donde pidieron auxilio y se presentaron elementos de la Policía Municipal, entre quienes iban Luviano Calatayud y Pablo Hernández.
Aun con el conocimiento de que los occisos eran víctimas de privación ilegal de la libertad, por órdenes del director de la Policía fueron ingresados a las instalaciones de su corporación, pero luego fueron entregados a integrantes de la organización delictiva, quienes los asesinaron.
Los cuerpos de los dos hombres fueron hallados enterrados en un predio denominado La Tabla, junto al camino a La Cofradía, a unos 500 metros de la carretera a Barra de Navidad, en el municipio de Cocula, cada uno presentaba una herida de bala en la cabeza.
El hallazgo de los fallecidos se efectuó luego de la detención de Fuentes Bravo y se sabe que las dos víctimas habrían sido asesinadas el 22 de febrero de 2012.
La fiscalía indicó que por esos hechos suman 10 las personas recluidas como presuntos responsables, incluyendo al ex presidente municipal de Villa Corona, José de Jesús Ortiz Uribe, y su hijo, Leonardo Ortiz Hernández, quienes fueron consignados en abril de 2013.
