Mario asegura que lleva una buena relación con Samo. (ARCHIVO)
Traspasar y seguir conectando con la gente emociona a los integrantes de Camila, quienes regresan tras casi dos años de descanso, sin la presencia de Samo, con sus canciones como su única forma de defenderse de las críticas.
"Teníamos muchas ganas de seguir con Camila y nada podía opacar ese motor, así que creo que el disco está poderoso, coherente y más sensible que nunca. (Con Samo) hay una buena relación, pese a los rumores de que nos llevamos mal; estamos muy cerca, hemos hablado mucho de que eventualmente la prensa especulará y en conjunto nos reímos de cómo de repente se puede llegar a prestar esta situación. Ante todo somos amigos, nos apoyamos y Pablo y yo honestamente aplaudimos su decisión de seguir sus sueños y hacer su disco solista en vez de condenarlo o juzgarlo", dijo Mario Domm.
Así recordaron, durante los nueve años que llevan juntos, varias experiencias, como haber logrado en 2010 un disco de diamante por más de 300 mil copias del álbum Dejarte de amar, en una dura industria musical y la evolución desde su primer show en un festival en Guadalajara hasta el Foro Sol. Pero así también vienen a su mente vivencias no tan buenas, como los ataques de ansiedad que Mario Domm sufrió al final de la gira debido al estrés.
"La palabra es cansancio. Camila fue una banda con la suerte de que nos fue muy bien en los dos primeros discos y creo que todo eso eventualmente cobra una factura; hicimos 300 conciertos en una gira que me parece que fue demasiado trabajo y también somos músicos que tratamos de ser honestos, nos dimos cuenta que o parábamos o iba a explotar la máquina", comentó Mario.
Ahora todo fluye de buena manera por lo que la voz de Domm se encuentra en su mejor punto. Gracias a ello asume con responsabilidad la totalidad de la parte vocal de Elypse, su tercer disco.
El sentimiento de felicidad por volver a expresarse por medio de la música hace que ahora puedan mirar a la distancia y darse cuenta que su descanso fue una decisión correcta para que la inspiración y las ganas de volver al escenario se dieran de una manera más natural.
"Cuando nos dieron la oportunidad de tener un micrófono nos dimos cuenta de que hay una responsabilidad y la quisimos asumir. Siempre hemos tratado de dar pasos coherentes en la evolución de la música, pero en esta ocasión estamos dando cuatro a la vez al tratar de dar una búsqueda musical y nunca nos vimos en la encrucijada de saber si nos estábamos alejando demasiado de un sonido de Camila, solamente que estamos agregando algunos ingredientes", expresó Domm, vía telefónica desde España.
Los sonidos electrónicos son parte de su renovación, así como dar un paseo por la música clásica para romper reglas en un periodo que abarcó un año de composición y otro dedicado al estudio para ver hasta qué grado cabían sus experimentos y lograr un equilibrio.
"El tema de la transformación es algo que une a varias canciones. En este tiempo que nos dimos una pausa personalmente hubo un crecimiento, una búsqueda espiritual, personal y una serie de vivencias positivas que se representaron a través de letras", indicó Pablo Hurtado.
Mario agregó que decidieron hacer música más sensible. "Toca las fibras más profundas del ser porque habíamos hablado del amor y del dolor, pero nunca del autoconocerse y de algunas muletillas; incluso hay un tema dedicado a México en ‘Lágrimas', que habla de la rabia que sentimos por ver la inseguridad en nuestro país".
