Gamboa llamó a tener presente el objetivo principal de las reformas. (ARCHIVO)
El reto ahora es trasladar los consensos políticos, como la aprobación de leyes secundarias de la reforma electoral, a las áreas estratégicas de las que depende el crecimiento del país, afirmó Emilio Gamboa.
El coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que la aprobación de la reforma electoral sienta buen precedente para aprobar las legislaciones secundarias en materia energética, de telecomunicaciones y radiodifusión, que serán abordadas en periodos extraordinarios por las cámaras del Congreso.
“Si tuvimos la capacidad y la voluntad para ponernos de acuerdo y aprobar las reglas de la competencia política, estamos convencidos de que también tendremos la disposición de hacer lo mismo a fin de elevar la competitividad económica de México”, sostuvo el senador en un comunicado.
Llamó a tener presente el objetivo principal de las reformas, que es impulsar una mejor nación, lo cual no se logrará en tanto no se eleven las condiciones de vida de 50 millones de mexicanos que hoy viven en la pobreza.
“Debemos tener la determinación, la imaginación, capacidad y el arrojo de romper con la inercia, tal como se lo ha propuesto el Gobierno de la República”, ratificó el ánimo de los senadores priistas de llevar adelante las leyes secundarias en telecomunicaciones y energía.
Confió que con la madurez, profesionalismo y capacidad de debate con que de los grupos parlamentarios llevaron las reformas secundarias en materia político-electoral, procesarán las de telecomunicaciones y la energética para contribuir a detonar el potencial como nación.
Con la legislación complementaria en materia político-electoral, agregó Gamboa Patrón, “hemos remodelado nuestro sistema electoral para fortalecer la equidad y legalidad de los procesos electorales en todo el territorio nacional y de blindar el voto de los ciudadanos”.
Los tres ordenamientos generados en el Senado -la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley General en Materia de Delitos Electorales-, fueron producto del diálogo, el debate y la negociación entre los partidos políticos.
“De esta manera, articulamos los acuerdos para, entre otras cosas, determinar las facultades del Instituto Nacional Electoral y los Órganos Electorales Locales, reglamentar las candidaturas ciudadanas, perfeccionar el modelo de fiscalización electoral, garantizar la paridad de género y facilitar el voto de los mexicanos en el exterior.
