Nueva oportunidad. La adopción es una alternativa para aquellas parejas que no han podido concebir y para los menores que fueron abandonados o que sus padres no les pudieron brindar la atención necesaria para continuar a su lado.
Durante diez largos años "Ana" y su esposo esperaron la llegada de un bebé, pero jamás sucedió. Pero ahora el pequeño Julián llena sus vidas de alegría, que aunque no creció en su vientre, sí lo hará entre sus brazos.
Hoy, por primera vez en más de una década de espera, celebrará a lo grande el Día de la Madre en compañía de su bebé.
Ana es una de tantas mujeres que por diversas causas no pudo concebir a un hijo pese a todos los intentos. Sin embargo, nunca se dio por vencida para ser mamá.
De la mano de su esposo decidieron adoptar. Aunque sabían que sería un proceso muy largo, emprendieron ese camino, que sin duda les daría una gran alegría, y así fue.
Un factor que siempre los impulsó fue el amor, "aquel que tenemos para dar y nuestro deseo muy grande de tener un hijo, y aunque no sería biológicamente nuestro, si lo sería de corazón porque sería amado igual", explica la nueva mamá.
Ana reconoce que no es un proceso fácil, pues entre trámites, papelería, estudios y demás requisitos, en algún momento pueden cansar a la pareja o desanimarla. "Si dudas porque pasa el tiempo y nada".
Recuerda que "la primera vez que nosotros llegamos nos dijeron que podía tardarse (el trámite) desde uno hasta ocho años, que no se da a los 8 años, pero había la posibilidad. Y sí pensamos mejor, no ya para qué en ocho años, ya voy a estar muy grande. Entones sí llegas a dudar, pero la fe en Dios, y el amor y el seguir adelante es lo que te mueve".
EL PROCESO
El delegado de la Procuraduría de la Familia y Protección de Derechos en Torreón, dependiente del Sistema DIF Coahuila, Gabriel de Jesús González Aguilera explicó que el proceso está abierto para las personas que simplemente tengan el deseo de querer dar amor a través de la adopción y de dar la oportunidad a un niño de tener una familia.
Y el proceso inicia con la preadopción, en donde se les entrega una solicitud a los padres interesados, además se les da una serie de requisitos que deberán cumplir, entre ellos: Exámenes médicos, toxicológicos (para garantizar que no son adictos a ningún tipo de droga), de enfermedades venéreas como el VIH- SIDA, además deberán entregar un certificado de no procreación si fuera el caso, entre otros.
De inmediato se abre un expediente y se les da una cita para una valoración psicológica y para un estudio socioeconómico y determinar si son aptos para hacerse cargo de un pequeño. "Se revisa si tienen capacidad para hacerse cargo del niño en la cuestión económica para garantizar que estos niños cuenten con educación, salud, vivienda, vestido, pero sobre todo que cuenten con cariño, atención y mucho amor que es lo que necesitan", comenta el delegado.
Una vez que hayan sido valorados, tanto psicológicamente como socieconómicamente se integra el expediente; cuando han resultado aptos. La documentación se envía al Consejo Técnico de Adopciones del DIF estatal en Saltillo. Éste se encuentra integrado por la procuradora de la Familia y Protección de Derechos; la coordinadora de Adopciones; el director del DIF estatal; algunos regidores y diputados , así como personas de la sociedad civil. Ellos son los que revisan todos y cada uno de los expedientes que son enviados de todas las delegaciones, para efecto de buscar la mejor opción para los niños.
LARGA ESPERA
Cuando "Ana" y su esposo cumplieron con todos estos requisitos, pasaron 12 meses muy largos. "Cuando nos hablan estás nerviosa, ansiosa, no te dicen a qué vas, te imaginas, te dan la noticia de que fuiste aceptada por el consejo y que hay un niño que es afín a ti", dice aún emocionada.
El primer encuentro con Julián fue por fotografía, "y pues quedé enamorada". Y es que entonces el pequeño contaba con un año y tres meses.
A parir de ese día comenzaron las visitas en Casa Cuna en Torreón. Primero fue la convivencia en este lugar cada fin de semana, después vinieron las salidas, en las que el pequeño debía regresar a este sitio, en donde se encuentran los menores que fueron retirados de sus padres por la omisión de cuidados.
Al final de esta etapa por fin llegó el día más esperado: Julián podría pasar todo un fin de semana. "Me tocó con fiebre... pero nos fuimos conociendo. Todo era nuevo para nosotros", recuerda "Ana", quien ya contaba con todo lo necesario para atender al bebé, desde su cuna, su ropa hasta el asiento para viajar en el auto.
"Al principio no nos aceptaba era lógico, veía personas nuevas. Pero después lloraba cuando lo dejábamos, ya no quería quedarse, y pues nosotros también llorábamos al dejarlo".
Pero el tiempo pasó y llegó el gran día. Fue el 9 de abril que la pareja recibió la noticia de que Julián les sería entregado.
Ahora el mundo de "Ana" "está de cabeza", "ha sido muy feliz, cansada físicamente, cambió mi vida totalmente, porque yo estaba en casa y no tenía más actividad que mi casa, al llegar el niño me cambia todo, me vuelve loca en el buen sentido, pero es el rey de la casa, lo que decida él lo hacemos nosotros", dice emocionada tomando entre sus brazos a su gran tesoro.
Hoy, Día de la Madre, "Ana" recuerda la primera vez que su hijo le dijo mamá. "Fue una de las visitas de fin de semana, estaba dormido y empezó a llorar y me llama: Mamá, mamá, y yo comencé a llorar y llorar".
Aunque fue largo el proceso, "Ana" está dispuesta a vivirlo nuevamente, a fin de brindarle un compañero o compañera a su pequeño gran rey de la casa.
FACTORES
El delegado reconoce que es un proceso largo. Pero explica que conforme se van liberando los niños jurídicamente o si se tiene el consentimiento de adopción por parte de los padres biológicos, estos niños se ponen a disposición del consejo técnico para efectos de que, en razón de su perfil se busque a la mejor opción de padres.
Es decir, se pretende buscar a la mejor familia de tal manera que tengan un acoplamiento integral; si un niño necesita de cuidados especiales se busca a papás con capacidad de cuidar a este tipo de niños.
El funcionario explica "no todos los niños están liberados, el hecho de que tengamos llenos los albergues no significa que todos esos niños vayan a darse en adopción, sólo los que están liberados jurídicamente, o bien, de los que se cuenta con consentimiento de adopción otorgada por la mamá o por papás biológicos".
Es precisamente el juicio de Pérdida de la Patria Potestad, lo que alarga el proceso de adopción. Y es que aunque se les da terapias, a fin de ayudar a los padres biológicos con su problemática y pese a ello no han hecho cambios, las delegaciones correspondientes presentan la demanda de pérdida de Patria Potestad para efecto de liberarlos.
Ya una vez que se gana esa demanda ante el Juzgado de lo Familiar se tiene la sentencia de liberación del niño, los papás en ese momento pierden todos los derechos de sus hijos biológicos y en ese momento se pone a disposición de la Procuraduría "para que nosotros dispongamos de buscarles una familia adoptiva".
En el 2013, la Procuraduría de la Familia en Torreón, dio en adopción a ocho pequeños, mientras que en lo que va de este 2014, son 10 los menores que ya cuentan con una nueva familia.
EN DURANGO
En esta entidad, el proceso es muy similar al que se sigue en Coahuila, aunque el tiempo de respuesta es aún más corto. Puede tardar hasta seis meses, de acuerdo con las autoridades.
Sin embargo, todo el trámite se lleva a cabo en la capital del Estado, ya que es el Sistema DIF estatal, el que se encarga del cuidado de los menores en Casa Cuna, así como de analizar las solicitudes de adopción y de aceptarlas o rechazarlas.
Rocío Ibarra, delegada de la Procuraduría de la Familia en Gómez Palacio, explicó que esta dependencia sólo sirve como "enlace" entre las parejas interesadas y el DIF estatal.
"Nosotros tenemos la solicitud y los requisitos", dijo la funcionaria.
Algunos de los requisitos que deben cumplir las parejas en Durango son: Ser mayor de 25 años y menor de 60; presentar un certificado de infertilidad de la pareja en caso de existir o las actas de nacimiento de los hijos que tuvieran; fotografías tamaño postal de todas las áreas de la casa; dos cartas de recomendación; y una carta de no antecedentes penales (ésta se tramita en el Tribunal Superior de Justicia de Durango, capital).
Además deberán presentar un examen médico de una institución certificada como el IMSS o el ISSSTE, así como un certificado de buena salud que debe contener la química sanguínea, las pruebas para la detección de VIH, y exámenes toxicológicos. Todos los documentos deberán ser vigentes y que no pasen de seis meses de su expedición,
Los interesados deberán viajar a la capital con solicitud en mano y con todos los requisitos, en donde además se les practicará una serie de pruebas psicológicas y socioeconómicas, para determinar si son aptos o no para adoptar a un menor.
A diferencia que en Coahuila, en esta entidad, los interesados deberán viajar a la capital para tener trato con el menor, ya que en la Comarca Lagunera no existe una Casa Cuna para la atención de los niños en abandono, o bien, los que sus padres perdieron la Patria Potestad, al ser considerados no aptos para su atención.
