Charla. El periodista argentino Darío Fritz, ganador del Premio Planeta de Periodismo 2005. (SigloTV)
Coautor, junto a María Idalia Gómez, del libro "Con la muerte en el bolsillo, seis desaforadas historias de narcotráfico", Premio Planeta de Periodismo 2005 y ganador del Premio Nacional de Periodismo, el periodista argentino Darío Fritz, hace un balance del periodismo en tiempos de redes sociales y formatos digitales.
"Creo que hay una parte, como todas las cosas, positiva y negativa. Lo negativo es un mundo que se va, la tradicional forma de hacer periodismo, en la que todos crecimos, nostálgica de alguna manera. Por otra, el nuevo campo que se viene abriendo desde hace varios años, con toda la apertura y los recursos que genera Internet tecnológicamente, creo que el impreso, como núcleo del ejercicio necesita rebobinar, rehacerse y conducirse hacia algún lugar que todavía no está muy claro".
Para el periodista radicado en México, la web podría ser un paso que presente una mixtura entre formas de escribir tradicionales, con nuevos lenguajes, para jóvenes, por ejemplo. Y aclara que en ese proceso los periodistas necesitan reubicarse, porque las nuevas generaciones se imponen a trabajar de nuevas maneras, y de ahí tiene que salir algo, sobre todo en la sustentabilidad del negocio de la comunicación.
"Hay experiencias nuevas que intentan algo como el periodismo sin fines de lucro, una tendencia de moda en Estados Unidos y que ha dado experiencias buenas, de gente que aporta dinero o periodistas famosos que transmiten sus nuevas experiencias a este nuevo formato, pero que a su vez sobreviven de otros formatos".
Fritz explica que el viejo modelo de venta de publicidad, de alguna manera ha cambiado, ya que la mayor parte del presupuesto se destina a televisión y radio, lo que ha obligado a la búsqueda de nuevos modos empresariales que permitan la libertad de expresión.
Una de las limitantes de conceptos, que observa el también analista político, es que aún no se tiene claro cómo debe ser la redacción en la web, ya que todavía no está claro si se debe mantener el viejo modelo de los medios impresos, o caer en el error de pensar que los textos largos ya no tienen impacto, ya que una historia bien escrita mantiene atento al lector, y eso es fundamental para la investigación.
EL FUTURO EN INTERNET
"Seguimos supeditados a prejuicios donde no nos preguntamos qué quiere el lector, todo lo damos por hecho, pero no se le pregunta al interlocutor, queremos tirarle a la gente el producto ya terminado y supuestamente lo tienen que aceptar, cuando no debe ser así, eso es parte de lo que pasa en los nuevos formatos".
Facebook y Twitter son herramientas para dar a conocer el periodismo, pero no son periodismo en sí, aclara Fritz, quien además recuerda haber conocido gente que dio a conocer una nota periodística vía Twitter, pero que no deja de ser un recurso chistoso, que sirve para incentivar más el debate.
Sin embargo, reconoce la importancia e inmediatez de las redes sociales para dar a conocer situaciones que generan conciencia, como la censura de Internet en la ley de telecomunicaciones, o las primaveras árabes.
"Hay que ver las funciones de las cosas. Una red social no es la que condensa todo, como tampoco una forma tradicional de periodismo, cada espacio tiene su función", señaló.
Violencia a periodistas
Sobre el riesgo de ejercer el periodismo en un país como México, Darío Fritz, quien ha trabajado con Freedom House en México, reconoce que ha bajado la violencia más cruda (asesinato y desaparición) contra los periodistas, ya que el año pasado bajó en un cincuenta por ciento y este año son sólo dos casos. Pero también es cierto que ha aumentado la agresión a periodistas por parte de funcionarios públicos.
“La agresión de amenazas, intimidaciones y golpes, no ha bajado, la única diferencia es quien comete el ataque y el grado de violencia. La impunidad predispone a cualquiera, aunque sea un ataque menor, a que esa situación se siga presentando, mientras no haya un corte a la impunidad, aunque sea en un caso verbal, se va a seguir presentando este problema”. Fritz aclara que ser periodista en México sigue siendo un riesgo, más en las ciudades pequeñas, y que al igual que en el sexenio pasado la violencia sigue estallando de manera más aguda en algunos estados.
