La Catedral, que hoy en día funge como sede del cardenal arzobispal, puede recibir hasta 20 mil feligreses, quienes se han hecho presentes en eventos tales como la visita de los papas Juan Pablo II, en 1980, y Francisco, en tiempos recientes. (ARCHIVO)
Todo inició teniendo como objeto honrar a San Sebastián, el santo patrono de Río de Janeiro. Ya concluida, con su majestuosa arquitectura, representa no sólo un regalo para los "santos del cielo", sino también para quien puede admirarla.
Se trata de la Catedral de Río, cuya primera construcción inició en 1676. Las obras concluyeron con éxito y lograron mantenerla en pie hasta 1922, cuando debido a cuestiones no programadas tuvo que ser demolida.
En el año 1964 fue reemplazada con el apoyo del Gobierno, que donó terrenos para ampliar la construcción de la Catedral.
Con sus 75 metros de altura, sobresale entre otras construcciones religiosas del mundo por su forma cónica y estructura vidriada, según relata el portal tuhistory.com.
La Catedral, que hoy en día funge como sede del cardenal arzobispal, puede recibir hasta 20 mil feligreses, quienes se han hecho presentes en eventos tales como la visita de los papas Juan Pablo II, en 1980, y Francisco, en tiempos recientes.