Trabajo. Jonathan Luna Cano trabaja en la imprenta, que era de su padre, desde que era adolescente.
Ahí en el local amarillo, como lo conocen sus clientes, es donde se encuentra Jonathan Luna Cano desde hace varias décadas. Se dedica a las impresiones y encuadernaciones; su especialidad, las tesis de universitarios.
Su negocio se localiza sobre la calle Leona Vicario casi esquina con la avenida Abasolo en el centro de Torreón desde hace casi 40 años, tiempo en el que ha empastado miles de tesis de futuros licenciados, arquitectos o ingenieros.
Aunque algunas universidades de la Comarca Lagunera han cambiado su sistema de entrega de tesis, el trabajo siempre está presente para Jonathan.
Y es que comenta que de un 100 por ciento de las universidades de la región, cerca de un 20 por ciento ha dejado atrás las tradicionales tesis encuadernadas y empastadas, para dar paso sólo los discos compactos o simplemente a las USB.
"Tarde que temprano se dará ese cambio", dice despreocupado el comerciante, pues asegura que mientras exista ese gusto por la lectura, sobre todo en personas mayores, siempre habrá un libro que reparar.
SU HISTORIA
Don Jonathan recuerda que fue cuando era estudiante de la secundaria cuando comenzó a trabajar en esta profesión, la cual aprendió de su padre Julio Luna y de su mamá. "Pero no me gustaba", dice sonriente.
Pese a que no era de su total agrado, siguió dando ese apoyo a sus padres, siguiendo siempre el sabio consejo de don Julio "aprende, porque entre más conocimiento tengas, más se te van a facilitar las cosas".
Los años pasaron y Jonathan Luna se convirtió en maestro de Educación Física. Gracias a que ejerció su carrera durante algún tiempo, se dio a conocer su otra profesión, a la cual comenzó a tomarle cariño.
Con el paso del tiempo sus alumnos se convirtieron en sus clientes, quienes acudieron con él para cumplir con las exigencias de sus universidades para poder titularse.
Ahora no sólo los estudiantes son su clientela, sino también empresas y algunas dependencias federales, los cuales han quedado satisfechos con su labor.
Y es que además de hacer la entrega en un par de días, Jonathan garantiza su trabajo, tanto que si existiera un error, se corrige de inmediato o bien, el trabajo se hace nuevamente.