Reunión. Alfredo Castillo y José Manuel Mireles, dialogan luego de haber sostenido una reunión.
El Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán aceptó que ya no "limpiará" el estado de Michoacán del crimen organizado en el plazo fijado con el gobierno federal para el diez de mayo, en el que vence también su proceso de legalización.
Tras reunión con el titular de la Comisión de Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, realizada en el cuartel de la 43 Zona Militar de Apatzingán, Manuel Mireles, líder del Consejo, dijo que si bien ya no van a proseguir como autodefensas con las tomas de ciudades, sí lo harán después de la fecha citada.
"Lo vamos a hacer, pero en vez de que diga 'autodefensa' en las camisetas o camionetas, va a decir 'defensa rural' o 'policía estatal rural'".
Castillo, por su parte, externó en conferencia de prensa que hasta el momento llevan mil 773 armas de fuego registradas y que esperan llegar a la suma de 2 mil para el 10 de mayo.
Castillo negó el cuestionamiento de si había prisa en culminar el proceso de disolución de las autodefensas frente a los próximos tiempos electorales por la gubernatura del estado.
Dijo: "el tema le urge a ambas partes". Se precisó también que como defensas rurales se han dado de alta 200 autodefensas "con todos los requisitos que marca la ley".
Agreden a Vallejo
Un contingente de trabajadores afiliados al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo insultó y arrojó basura al gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, cuando por la mañana encabezaba el acto cívico del Día del Trabajo en la Plaza Juárez, en el centro de la ciudad. Por la tarde, el gobierno del estado condenó "categórica y enérgicamente" los actos de violencia.
La víspera, el Tribunal de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje declaró inexistente la huelga iniciada por el STASPE el pasado 22 de abril. En este escenario, los sindicalizados se presentaron el jueves en la conmemoración del Día del Trabajo y en un momento dado comenzaron a corear insultos y groserías contra el gobernador. Su grupo de escoltas no alcanzó a impedir que Vallejo cayera al suelo. El gobernador fue trasladado hacia su camioneta después del tropezón.
