A dos días de las balaceras en esta ciudad, ayer trascendió que 15 personas ajenas a los hechos violentos resultaron heridas por balas perdidas o esquirlas, pero ya fueron dadas de alta.
Una fuente no oficial que pidió el anonimato dijo que sólo en el hospital del ISSSTE ingresaron el martes 15 civiles heridos.
En el IMSS no hubo atención a heridos de las balaceras, ni en los hospitales de la zona centro, excepto el Hospital Santander en donde sí hubo un caso atendido.
Trascendió que la mayoría de los heridos de las células criminales y de algunos de los civiles ajenos a los hechos fueron atendidos en otros hospitales privados.
Por convenio de la Sedena con el ISSSTE, en este nosocomio fueron atendidos algunos soldados por lesiones de esquirlas.
En el Hospital Santander fue atendida una estudiante del Instituto Colón, ubicado a pocas cuadras del nosocomio; ella es hija de Benito Sáenz, delegado local del Instituto Tamaulipeco para la Vivienda Urbana.
La menor de 14 años fue alcanzada y recibió un rozón por una bala que pegó en el techo del aula del salón de segundo de secundaria, ubicada en un segundo piso.
Hasta el miércoles, las autoridades informaron que 17 personas murieron luego de la jornada de violencia con enfrentamientos armados, persecuciones y bloqueos de calles y avenidas.
Ese día, los hechos de violencia iniciaron cuando oficiales de la Policía Federal fueron atacados por civiles armados.
Las autoridades han omitido informar en redes sociales sobre situaciones de riesgo provocadas por el crimen organizado.
La violencia en esta ciudad se desató desde la madrugada del domingo cuando el suroeste de la ciudad amaneció convulsionado con narcobloqueos y sin transporte público, debido a enfrentamientos entre grupos armados que se disputan el control de la plaza.
Se reportó que la hija de Benito Sáenz que resultó lesionada está estable.
