El Senado mexicano aprobó hoy una nueva ley que busca prevenir y "castigar severamente" las prácticas monopólicas y las concentraciones ilícitas, informó el órgano legislativo en un comunicado.
Durante una sesión se aprobó con 105 votos en favor, uno en contra y cuatro abstenciones la Ley Federal de Competencia Económica, reglamentaria del artículo 28 constitucional, cuyo objetivo es garantizar la libre concurrencia y la competencia económica.
Además otorga a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), creada el año pasado, autonomía en sus decisiones y en la aplicación de sanciones.
Esta norma, que será devuelta a la Cámara de Diputados con las modificaciones introducidas en el Senado, prevé sanciones económicas en caso de que la Cofece "detecte prácticas monopólicas absolutas o relativas".
El objetivo de esta norma, según el dictamen aprobado, es establecer un nuevo marco institucional "que sirva como herramienta fundamental para aumentar el crecimiento económico, la competitividad y el bienestar de los consumidores".
La idea es "sancionar a las empresas que se desempeñen contra la competencia económica, que empleen prácticas monopólicas y lesionen el interés del consumidor", expuso en tribuna el presidente de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial del Senado, Héctor Larios, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Larios destacó la importancia de otorgar a la Cofece "libertad y autonomía en sus acciones, políticas, supervisiones y aplicación de sanciones, a efecto de evitar que se presenten prácticas monopólicas y actos de corrupción entre proveedores y funcionarios públicos al momento de adquirir servicios".
El presidente de la Comisión de Fomento Económico, José Orihuela Bárcenas, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseveró que esta ley es una herramienta fundamental para impulsar el crecimiento económico, generar más empleos y aumentar el bienestar de los mexicanos.
Añadió que la legislación protege el ingreso de los mexicanos, se generan condiciones para que los consumidores puedan adquirir productos y servicios más baratos y de mayor calidad, sin "establecer un control excesivo ni afectar el desarrollo de las empresas".
"México es hoy uno de los países más desiguales del mundo y registra una evidente concentración económica con impactos negativos para la población, particularmente en los productos básicos", subrayó a su vez el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Alejandro Encinas, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Las consideraciones del dictamen citan estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que señalan que los consumidores mexicanos pagan hasta 40 por ciento de sobreprecio en bienes y servicios donde la competencia es escasa.
