Ahora resulta imposible practicar futbol de manera profesional sin los botines adecuados. (ARCHIVO)
Jugar futbol sin ellos podría resultar algo seriamente complicado e incluso generar otros consecuencias, y esto era muy bien conocido desde varios siglos atrás.
Según los registros, desde el siglo XVI ya se diseñaban modelos de calzado especiales para practicar los juegos de pelote vigentes en esa época.
Estos, no obstante, eran sólo una bota de cuero duro, aunque bien cumplían su objetivo de proteger el pie. Eran usados únicamente por la realeza.
Hacia 1880, según reporta The History Channel, se incorporó en estos modelos el uso de tapones para mejorar la tracción en el barro y no sería sino hasta 1953 cuando Adidas, rival de la compañía Puma por cuestiones de desacuerdos entre hermanos, desarrollaría el botín con tapones intercambiables, que representaría el diseño del primer botín de futbol moderno.
Este botín fue estrenado en la Copa del Mundo de 1954 y su éxito sería tal, que se arraigaría a la disciplina del futbol profesional, con el desarrollo de avanzados modelos.