El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) cifró hoy en 65 el número de fallecidos por el descarrilamiento del tren de mercancías ocurrido el pasado martes cerca de la localidad de Kamina, en el suroeste del país.
La Sociedad Nacional de Ferrocarril del Congo (SNCC), que en un principio contabilizó 55 víctimas, ha señalado el exceso de velocidad como causa principal de este accidente, en el que otro medio centenar de personas resultaron heridas.
El descarrilamiento ocurrió cerca del puente de Katongola, a unos cincuenta kilómetros de Kamina, en la provincia de Katanga, y la mayoría de las víctimas son comerciantes congoleños y viajeros ilegales, entre ellos varios niños.
El ministro congoleño de Transportes, Justin Kalunga, ha ordenado la apertura de una investigación para determinar todas las causas del siniestro.
Los accidentes de trenes son frecuentes en la RDC, cuya red ferroviaria fue creada por los colonizadores belgas en 1960.
En febrero pasado, diez personas murieron al descarrilar dos convoyes de la SNCC en sendos accidentes ocurridos la provincia de Katanga.
La elevada siniestralidad se debe a la antigüedad de los trenes, el estado de las vías y la escasez de inspecciones.
La falta de renovación de las infraestructuras hace que las vías se deterioren o sean invadidas por viviendas construidas sobre los raíles, como en el caso de la capital, Kinshasa.
