Falta de recursos limita a asociaciones

Con el cambio de Gobierno Federal en 2012, se modificaron también las reglas de operación de algunos programas, lo que provocó que varias asociaciones civiles de Durango dejaran de recibir temporalmente los apoyos que tenían. Eso orilló a dichos organismos no gubernamentales a reducir los servicios que, de manera altruista, brindan a quienes los requieren.

En este sentido, la presidenta de Fundación Semilla, Janeth Payán reconoció que en el caso de esta asociación se tuvo que cerrar la Casa de Día por falta de recursos económicos para poder operarla.

Sin embargo, gracias al apoyo y las aportaciones de la ciudadanía, próximamente se volverá a abrir para seguir brindando alimentación, educación, actividades artísticas y culturales, además de salud preventiva a los niños provenientes de la zona indígena del estado que no van a la escuela.

Asimismo, Elsa, una niña de cuatro años con una severa problemática de salud que le dañó el rostro, ya fue sometida a una primera cirugía en el Hospital General y está en recuperación. "La gente se interesa y está participando y ve que muchas fundaciones están haciendo un trabajo serio, cuyos resultados están a la vista. Realmente estamos impactando en la vida de los niños y niñas que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad", indicó.

Y es que, expuso, los niños de la zona indígena no sólo están expuestos a pobreza, sino que en muchos casos también padecen enfermedades y abandono. "Estos niños no sólo son responsabilidad del gobierno y sus padres sino de toda la comunidad, no son niños que vivan en África o en otro lugar, son nuestros niños, pertenecen a una comunidad de la que procedemos ", dijo en rueda de prensa.

Para seguir ayudando se realizan actividades tales como un concierto de Lalo Sosa que se llevará a cabo el próximo viernes 2 de mayo en el teatro Ricardo Castro. El boleto cuesta 50 pesos.