La Segunda División de ascenso directo a Primera División nació en 1950 y sobrevivió hasta mayo de 1994, cuando fue desplazada para dar paso a la Primera División A, hoy en día División de Ascenso, sin importar la gran historia de aquella Segunda, de la cual ascendieron grandes equipos, como Cruz Azul, Pumas, Monterrey, Tigres UANL y Toluca.
Uno de los equipos que hizo historia en esa Segunda División fueron los Petroleros de Poza Rica, un verdadero trabuco, sostenido económicamente por Pemex, del cual se llegó a decir que su nómina era la más cara del futbol mexicano, a pesar de no ser un club de Primera División.
El Poza Rica debutó en Segunda División el 13 de julio de 1958 contra Monterrey en el Estadio del Tecnológico de la Sultana del Norte, bajo la dirección técnica de Ángel "El Griego'' Papádopulos. Su presentación en casa, en el Estadio Jaime Merino, fue contra el equipo Oviedo el 20 de julio de ese año y ganó por 5-0.
El Poza Rica fue un equipo de ensueño, que tuvo el privilegio de recibir en su estadio al Santos de Brasil con Pelé el siete de febrero de 1959, el resultado fue empate a dos goles. Fue un partido amistoso y El Rey Pelé jugó el primer tiempo con su equipo y el segundo con los Petroleros.
En el desaparecido Poza Rica jugaron mundialistas mexicanos como Carlos Calderón de la Barca, el goleador Carlos González y Alfonso "El Pescado'' Portugal, después de haber participado en el Mundial de Suecia 1958, al lado de jóvenes promesas y entrenadores de gran experiencia, que no lograron romper con una extraña maldición que los sentenció a ser el "Campeón sin Corona'' de Segunda División.
Se contaba en aquel entonces que los jugadores de Poza Rica ganaban buenos sueldos, en algunos casos eran superiores a los de Primera División, y tenían miedo perder sus plazas en caso de ascender al máximo circuito del futbol mexicano.
El jugador símbolo de los Petroleros fue el centro delantero Carlos González, quien fue campeón de goleo individual varias temporadas, siendo el máximo anotador en la historia de la Segunda División.
En la temporada 1963-1964 los Petroleros estuvieron a punto de ascender, ya que a la última jornada llegaron en primer lugar con 44 puntos, en segundo estaba Cruz Azul con 43 unidades, al Poza Rica le bastaba un empate para ascender a Primera División y ni así lo consiguió.
En la última jornada, la número 30, Cruz Azul recibiría al equipo Zamora en el Estadio 10 de Diciembre de Ciudad Cooperativa de Jasso, Hidalgo, mientras que Petroleros de Poza Rica visitaría al equipo Orizaba, décimo lugar de la tabla de posiciones.
Pocos daban posibilidades a los Cementeros de subir directamente a Primera División, pues necesitaban un triunfo ante el equipo Zamora, último lugar de la tabla general, pero, sobre todo, que Petroleros perdiera en su visita a Orizaba para que Cruz Azul pudiera ascender.
Ambos juegos fueron al mediodía del domingo 19 de enero de 1964, hace 50 años. Poza Rica jugó bajo presión y Cruz Azul salió decidido a vencer al Zamora y lo goleó 7-1, mientras que los Petroleros fallaron "a la hora buena'' y perdieron ante Orizaba por 2-1.
Para la temporada 1964-1965 la Primera División aumentó de 14 a 16 el número de equipos participantes, por lo que se efectuó un torneo de promoción entre el último lugar de Primera División, el Nacional de Guadalajara, y los tres mejores de Segunda División, entre ellos el Poza Rica y el Veracruz.
En ese torneo de promoción se salvó el Nacional de Guadalajara y el otro boleto lo consiguió el Veracruz, sin que los Petroleros pudieran ascender.
Ante los fracasos obtenidos el equipo Poza Rica emigró en 1968 a la población de Gutiérrez Zamora, Veracruz, y su estadio fue demolido. En 1970 terminó la historia de los Petroleros al venderse su franquicia, un equipo que siempre intentó ascender, pero nunca pudo o nunca quiso.
¡Hasta la próxima!
