Con puestas en escena y un desfile, el Reino Unido celebra el 450 aniversario del nacimiento del dramaturgo más aclamado de todos los tiempos, William Shakespeare, quien vino al mundo el 23 de abril de 1564. (IMAGEN TOMADA DE INTERNET)
William Shakespeare vio la primera luz el 23 de abril de 1564 en Stratford on Avon, Reino Unido, en el seno de un hogar liderado por un acaudalado comerciante y político local, e integrado por ocho hijos.
Poco se sabe de la niñez y adolescencia del célebre dramaturgo, salvo que estudió en la Grammar School, donde aprendió un poco de latín y griego, de acuerdo con su biografía disponible en el portal de Internet “biografiasyvidas.com”.
En 1583, nació su hija Susan y en 1585, sus gemelos, Judith y Hamnet, a los cuales abandonó para viajar a Londres, Inglaterra, donde trabajó para la compañía Chaberlain’s Men, mejor conocida como King’s Men, la cual era propietaria de los teatros The Globe y Blackfriars.
En sus inicios, el joven William cuidó caballos a las puertas de los teatros, luego pasó a ser apuntador a las tablas como comparsa y posteriormente fue cómico.
Tiempo después, en 1589, motivado por su amor a la lectura escribió su primera obra dramática “Pericles”, y dos años después, “El rey Enrique VI”, señala sus datos publicados en el sitio electrónico “portalplanetasedna”.
En los siguientes años, el dramaturgo continuó desarrollando el arte escénico, fruto de ese periodo son: “La fiera domada”, “Timón de Atenas”, “Macbeth”, “Cimbelino”, “Los dos hidalgos de Verona”, “Bien está lo que bien acaba”, “Sueño de una noche de verano” y “El mercader de Venecia”, las cuales fueron creadas entre 1593 y 1598.
El genio del teatro, no paró de escribir y en 1599 lanzó “Romeo y Julieta”, obra que se convirtió en un clásico del arte escénico y a la que le siguió “Otelo”, “Hamlet”, “Julio César”, “El rey Lear”, “Antonio y Cleopatra”, “Enrique VIII”, “Cuento de invierno” y “La tempestad”.
En esos años, en los que el autor ganó fama y popularidad, también representó sus obras con éxito en la corte, por lo que el en 1607, el rey le concedió la dirección y explotación del Black-Friars, así como una participación en las ganancias del Globe Theatre.
Su estancia en la capital británica concluyó en 1613, año en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.
Muchos asocian su muerte con el consumo de alcohol, otros con una fuerte fiebre, como haya sido, la polémica rodeó a William Shakespeare hasta el día de su muerte, ocurrida en 1616.
