Postura. El campesino sigue siendo el más afectado por el desorden en el mercado del frijol, denunció Roberto Delgado Gallegos.
A partir de 1997, con la abrupta desaparición de la Conasupo, y ante la falta de un órgano regulador, el Gobierno Federal no ha sido capaz de llenar el vacío que existe en el mercado ni ordenar la grave desorganización que existe entre la oferta y la demanda, lo que ha provocado serios daños a la economía de los productores, advirtió Roberto Delgado Gallegos, consultor en Mercados Agrícolas.
Con la desaparición de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), agregó, la comercialización de frijol se ha complicado, al tiempo que la contracción del mercado nacional y la falta de canales de distribución adecuados han disminuido el ingreso de los productores de frijol debido, entre otros factores, a una disminución en su precio y a las persistentes prácticas de intermediarismo, especulación y corrupción.
El Gobierno Federal, con la mediación de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca), ha alentado la producción y acopio de frijol con diferentes programas; sin embargo, no han sido suficientes para mejorar las condiciones de competitividad y comercialización de los productores, y cada vez más, dijo, crece la percepción de ineficiencia, incompetencia y corrupción en el manejo de los programas de la dependencia.
Además, indicó que, cada año, los componentes y conceptos de apoyos de los programas están cambiando, al igual que los beneficiarios; no obstante, los más de 10 mil millones de pesos que se han aplicado a la comercialización de frijol sólo han servido para enriquecer a líderes y funcionarios.
Al mismo tiempo, lamentó que en la actualidad los productores agrícolas siguen careciendo de instrumentos y herramientas para elevar la productividad y siguen siendo víctimas de los acopiadores, trátese de "coyotes", comercializadores, almacenes de depósito como ALMER, o acaparadores.
Opinó que, si bien, siempre ha existido la corrupción entre los actores que participan en los programas de Gobierno, por lo menos hace 10 años cuando participaban las integradoras, éstas contaban con tejido y estructura social, pero ahora la gran mayoría de los acopiadores son empresas familiares de tres o cuatro socios, por lo que no les interesa que los productores salgan beneficiados con los apoyos de Aserca.
